mossi, entiende
a modou kara faye
a. méndez rubio & e. falcón
El lenguaje es un virus que viene del espacio
El lenguaje es un virus que viene de tu hambreEl lenguaje es un virus que viene del cobarde.
El lenguaje es un virus que viene de tu pena
El lenguaje es un virus que viene del calostroEl lenguaje es un virus que viene de la cendra
El lenguaje es un virus que viene del que ama
El lenguaje es un virus que viene de la flemaEl lenguaje es un virus que viene de tu serna.
El lenguaje es un virus que viene de la tráquea
El lenguaje es un virus que viene de la fiebreEl lenguaje es un virus que viene de la tea
El lenguaje es un virus que viene de la lágrima
El lenguaje es un virus que viene de tu bilisEl lenguaje es un virus que viene de la urea.
El lenguaje es un virus que viene de los nervios
El lenguaje es un virus que viene de la ataxiaEl lenguaje es un virus que viene de la muerte.
El lenguaje es un virus que viene de tu muerte
El lenguaje es un virus que viene de tu cáncerEl lenguaje es un virus que viene de tu frío.
El lenguaje viene que es un virus del que calla.
que no quiere
“Que
noquiere
morir
como
un
perro
nadie
quiere
morir
como
un
perro
todo
ser humano
merece
no
morir
como
un
perro
ha
vivido
como
cerdo
y
no
quiere
morir
como
un
perro”.
Son pesados*
Se desbandan. Meten la toalla en
el escusado/ Excusados/ pero orinan el camastro/ y con el muro acarician la
loza/ y claudia viene a ofrecerle un algo y regurguitan/ gritan: hoy es 1 de
milnuevenoventa/ y se tiran los elefantes de porcelana blancos/ con la trompa
arriba/ para la fortuna de invitarlos/ a mascar los masapanes/ porque han
improvisado un blanco/ donde descargan el calor y encienden/ aquella hoguera
con almohadas/ y de las fundas/ brotan mikimaus odiados/ Por suerte no tengo nada
de Pene de Gatos/ "Pero Nosotros Cantamos"/ [hace siete horas que
repiten eso]/ el humo vuelve azul el retrato de mi madre/ cuyo pelo hace
círculos desprendiendo mermelada/ han enrrollado lirios con una sábana/ pero
han dudado en prenderlo Claudia/ reparte algunos tabacos para calmar el ansia/
PLACEBO/ uno pone la punta [que por azar resistió el bordado] y la casa emana una z/ cierro
algunas piezas/ han encontrado el refrigerador
_________________
*A veces parece
que estamos en el centro de la fiestaSin embargo
en el centro de la fiesta no hay nadie,
en el centro de la fiesta está el vacío.
Pero en el centro del vacío hay
otra fiesta (R. Juarroz).
Bajo la sal
Estamos dos señales bajo la sal. Tomo de a dos tus manos
y corrijo sus goznes. Qué decirte que no emane de lo que dejé en tu seno.
Estamos a raíz bajo la sal/ sin esa posibilidad de eternos
trescientos treinta y seis minutos de mi tarde. Había varios de nosotros
bajo la sal pero sólo dos tenían pan
pero amarradas bocas para el choque. Leíamos a Uribe, un dandy
te decía para lamer los párpados, ajar nuestros costados.
Dónde quedó esa suspensión del pulmón
al retener el aire. Es que estamos
a más a varias a muchas señales bajo la sal.
Faltaba tu deseo. Hay marcas hay muchas marcas bajo la sal.
Espeso el labio ahora cruza tu mejilla y te pliegas/ lienza que ato a mi revés.
Bajo la sal seguimos. No tengo la temperatura
que hizo amoldar tu cuello/ tu grosor de ojo. No es Armando/ es tu mordaza/ lo que las
palabras escribieron: bajo la sal/ en villa/ sin soldada.
Me queda fijar el iris sobre la ropa muerta/ Sobre tu estela tenue.
Sobre ella hay otro iris.
Bajo ése
está la sal,
amor.
Estamos dos señales bajo la sal. Tomo de a dos tus manos
y corrijo sus goznes. Qué decirte que no emane de lo que dejé en tu seno.
Estamos a raíz bajo la sal/ sin esa posibilidad de eternos
trescientos treinta y seis minutos de mi tarde. Había varios de nosotros
bajo la sal pero sólo dos tenían pan
pero amarradas bocas para el choque. Leíamos a Uribe, un dandy
te decía para lamer los párpados, ajar nuestros costados.
Dónde quedó esa suspensión del pulmón
al retener el aire. Es que estamos
a más a varias a muchas señales bajo la sal.
Faltaba tu deseo. Hay marcas hay muchas marcas bajo la sal.
Espeso el labio ahora cruza tu mejilla y te pliegas/ lienza que ato a mi revés.
Bajo la sal seguimos. No tengo la temperatura
que hizo amoldar tu cuello/ tu grosor de ojo. No es Armando/ es tu mordaza/ lo que las
palabras escribieron: bajo la sal/ en villa/ sin soldada.
Me queda fijar el iris sobre la ropa muerta/ Sobre tu estela tenue.
Sobre ella hay otro iris.
Bajo ése
está la sal,
amor.
Yanko González
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