‘Casa heredada’ se fue
gestando en un período de tres décadas. Así que, aunque vivo este libro como un
acto inaugural, la narrativa siempre me ha parecido relevante como género de
escritura. Es similar a la apertura de un umbral de una casa que fui montando,
de forma subterránea, con escombros y materiales que me acompañaron durante
años en mi vida.
Para
mí no deja de ser un desplazamiento hacia otro lugar, un lugar donde intentar
respirar mejor. Quizás sea otra forma de seguir imaginando resquicios en medio
de la asfixia. Esa tarea interminable, al igual que la práctica poética, quizás
no sea más que un movimiento centrífugo, de un margen a otro: remitirse a la
ficción como el espacio de una verdad esquiva…
Fragmento de la entrevista
realizada por Ximo Rochera, para Makma. Para leer la entrevista completa pulsa
aquí.