sábado, 28 de junio de 2008

«13» - Un poema inédito de Pedro Montealegre


Y qué sería. El dolor mirándote. Rueda de hámster
al interior de rajado ojo de gato, como broma, caleidoscopio,
mirilla de escopeta.
O de puerta. Escotilla de barco. Redonda goma de atar billetes.
El dolor. Físicamente hablar contigo. Descubrir puntos.
Temporalidad: lo que hace a una manzana
verde: objetiva: verdad. No
le des trozos al gato, porque morirá. No
les des un trocito de verdad a la araña:
morirá. Tan simple: golondrinas,
obreros sacando escombros del piso
frente a tu puerta.

Tus hermanos
han crecido sin ti. Eso es puerta. Tus padres
envejecen: en las fotografías antes había un hueco
–donde tú creías faltar–: ahora
ha desaparecido. Eso es puerta.
Que tocan
atrás. Delate. Un dolor
como el aroma
tostado del sésamo.
De un fósforo que se enciende
cuando llega la brisa,
el olor del vertedero
unos kilómetros
delante.

Y qué sería de él. O de la migraña
hirviente –de quien muere– al decir algo
con otra luminosidad: lo que no oyes
mientras las paredes se deshacen como pan humedecido
en agua. La revelación,
una ruta adonde huyen
fantasmas de polvo,
hermanos que meten
un dedo, el frasco
de mermelada vacío.
El dolor tocando el borde de la hoja
como si con sólo ese gesto
brotara el verde.
Una familia de aire
incierto
te penetra. Ahora mismo
saldrá algo
del papel.
Ni tú ni yo
podemos verlo.


Pedro Montealegre (Santiago de Chile, 1975) es periodista. Actualmente prepara la tesis del doctorado en Lengua y Literatura Hispánicas de la Universitat Jaume I, en Castellón, y forma parte de la Unión de Escritores del País Valenciano. Reside en Manises, Valencia, desde el año 2001. Ha publicado los libros Santos Subrogantes (Ediciones de la Universidad Austral de Chile, 1998); La Palabra Rabia (Editorial Denes, Valencia, 2005), El Hijo de Todos (Ediciones del 4 de Agosto, 2006) y Transversal, (Ediciones El billar de Lucrecia, México, 2007).

7 comentarios:

Anónimo dijo...
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Laura Giordani dijo...

Qué buena muestra de la poesía de Pedro que has incluído, Arturo. Y una muestra de la buena salud de la tinta latinoamericana en sus poetas noveles. Se agradecen poéticas así.
Un abrazo a Pedro desde aquí
Laura.

Arturo Borra dijo...

Sí Laura, la poesía de Pedro forma parte de ese continente hundido pero resplandeciente en ciertas de sus regiones, especialmente en su dimensión artística.
A diferencia de España, faltan medios de edición, pero eso mismo hace que se desarrolle una especie de tenacidad en el trabajo que termina dando estos otros frutos.
Pienso además que esa misma escasez evita cristalizaciones prematuras de los poetas, lo cual se agradece mucho, desde luego.
En fin, mucho por hablar. Mientras, otro abrazo para Pedro y un beso para vos,
Arturo

Pedro Montealegre dijo...

muchas gracias, Arturo, por publicarme este poema y por sus comentarios generosos. Nos vemos por ahí.

Arturo Borra dijo...

Hola Pedro, creeme que aquí la "generosidad" no es sino reconocimiento auténtico, algo que escasea en casi todos los lados. Lo que tenemos, más bien, como moneda corriente es la dádiva o la mezquindad. Lo primero con los consagrados o los miembros del clan -a quienes le publican cualquier estupidez por una mediocridad editorial que no sabe evaluar fuera de los nombres- y lo segundo con aquellos que sobreviven en una segunda línea.
Así que para mí es lo menos.
Otro abrazo,
Arturo

Estel Julià dijo...

Hola Arturo,

Me ha gustado el poema de Pedro, siempre me ha resultado muy curioso ese estilo tan peculiar que tiene, es tan directo.


Un abrazo,


Estel J.

Arturo Borra dijo...

Hola Estel, gracias por dejar tu comentario en este poema de Pedro. Efectivamente, se trata de una poética con marcas específicas muy claras; una estilización que hunde sus huellas en una herencia latinoamericana, muy diferenciada de la hegemónica por estos lares.
Es esa pluralidad estética la que, creo, hay que celebrar y la que es imprescindible rescatar, para evitar una mera multiplicación de textos más o menos uniformes.
Un abrazo grande,
Arturo