Lugar: Librería Primado y El Dorado MAE
Juan Soros, director de la colección, acompañará a los poetas junto a Benito del Pliego y Víktor Gómez.
Por la noche, a las 23 hs en El Dorado MAE (calle Alzira, 25) Jam Transatlántica con Benito del Pliego, Juan Soros, Laura Giordani, Arturo Borra, Pablo Camús, Sebastián Vitola, Aldo Alcota y Gonzalo Lagos. --
Andrés Fisher (Washington DC, 1963) estudió medicina en Chile, se doctoró en sociología en España y actualmente es profesor en EE. UU. A muy temprana edad viaja a Chile, donde crece en Viña del Mar. Ha publicado Ocularmente Ávido (1992), Composiciones, Escenas y Estructuras (1997), Hielo (2000, premio Gabriel Celaya), Relación (2008) y Series donde se reúnen sus últimos tres poemarios. Ha traducido a Haroldo de Campos al español y a Antonio Gamoneda al inglés (junto a Benito del Pliego).
los poemas del hielo I
i.
El horizonte delante y también detrás, en los espejos retrovisores:
figuras geométricas formadas por sombras sobre el asfalto delimitando áreas de sentido.
ii.
El día aconteciendo en la mirada del que viaja:
en su transcurso, un rostro disolviendo sus rasgos hasta hacerse parte del asfalto.
iii.
No solo aviones cruzan el cielo del que conduce:
también lo hacen grúas y farolas; puentes, señales y vehículos sobre ellos.
iv.
Áreas de sentido pintadas sobre el asfalto:
trazados amarillos las expresan y gobiernan una vida.
v.
El horizonte fragmentado por el trazado autoviario:
el brillo del son en cada una de las piedras aglutinadas sobre el asfalto.
vi.
La superposición de sombras y trazados:
Las señales grandes y azules entre el horizonte y los espejos retrovisores.
Dentro, dentro del regreso, dentro, el héroe se disminuye.
Ellos colocan un velo en la nave de ella y cuando es alzado
el nombre de la nave se ha perdido. Considera la
oscuridad del agua que no tiene olor y que tampoco puede tragar.
Aún así la proa se extiende sobre el proscenio como un caballo
en una valla y la orquesta se levanta y sale en fila.
En el largo camino a casa, añoro ver tu rostro.
1.
Viaje mar incomprendido ade
Mán de la garza salpicada por
Doquiera quiso apropiarse de
xxxxxxxxxLa rosa
En la lejana espalda de su amor
Remoto reino equiparado a un
Corazón vuelve mar con brisa
Salerosa transparenta fluído mag
Nético noble dominio callado en
El desierto sechurano expresa
Nítido fantasma no hay ninguna
Sobradera o ladrido ‘e perro-lobo
En la distancia sólo tu fragancia
Sutil salina me repone el ama
Dor callejero extraviado en lan
Das cinerarias o dormita el ere
Mita coronado su placer de
xxxxxxxxInsana flor
Benito del Pliego (Madrid, 1970) ha publicado cuatro libros de poemas: Fisiones (Madrid: Delta Nueve, 1997), Alcance de la mano (Nueva Orleáns: edición de autor, 1998), Índice (Alcira: Germanía, 2004) del que prepara, en colaboración con Pedro Núñez, una edición virtual para El Águila Ediciones (elaguilaediciones.wordpress.com) -por este poemario recibió el Premio Internacional de Poesía Gabriel Celaya en 2004- y Merma (Tenerife, 2009). Zodiaco (Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 2007) es un anticipo de Fábula, libro de próxima publicación. También cultiva la poesía en su vertiente plástica, como se puede ver en Todos o casi todos. Antología de poesía visual, experimental y mail-art en España (Palencia: Cero a la izquierda, 2004).
2 comentarios:
Como de costumbre tu generosidad te lleva a abrirnos las páginas de la literatura haciéndose.
Interesante la propuesta de Santiváñez, siempre es necesario descoser el lenguaje para saber lo que hay por dentro, así como es necesario descoser la vida (viviéndola) para saber lo que lleva por dentro. Cuando las dos coinciden puede brotar la poesía.
Un abrazo y feliz recital.
Querido Leonardo, "literatura haciéndose", es precisamente lo que evita la fosilización de la producción poética, que ésta coagule en algún "canon eterno". Más bien, apertura ante la heterogeneidad. Es lo que muchos de nosotros -y seguro que estás también ahí- procuramos.
Por fortuna, el recital en dos fases estuvo muy bien y lo disfrutamos mucho.
Va un fuerte abrazo y gracias otra vez por aproximar las orillas,
Arturo
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