domingo, 17 de marzo de 2013

«Los animales del silencio» -poemas de Antonio Gamoneda

 

 
Llegan los animales del silencio, pero debajo de tu piel arde la amapola amarilla, la flor del mar ante los muros calcinados por el viento y el llanto.

 Es la impureza y la piedad, el alimento de los cuerpos abandonados por la esperanza.

 

 

El animal del llanto lame las sombras de tu madre y tú recuerdas otra edad: no había nada dentro de la luz; sólo sentías la extrañeza de vivir. Luego venía el afilador y su serpiente entraba en tus oídos.


Ahora tienes miedo y, de pronto, te embriaga la exactitud: la misma fístula invisible está sonando bajo tu ventana: ha venido el afilador.
 
Oyes la música de los límites y ves pasar al animal del llanto.

 

 

Lame tu piel el animal del llanto, ves grandes números infecciosos y, en el extremo de la indiferencia, giras insomne, musical, delante del último dolor.


Vienen, extienden
 

sobre tu corazón sábanas frías.

 

 

Entra en tu cuerpo y tu cansancio se llena de pétalos. Laten en ti bestias felices: música al borde del abismo.

 En la agonía y la serenidad. Aún sientes como un perfume la existencia.
 
 Este placer sin esperanza, ¿qué significa finalmente en ti?

¿Es que va a cesar también la música?



            Antonio Gamoneda, Libro del frío.