jueves, 9 de abril de 2009

Tres poemas - Arturo Borra




Casi todo

Más tarde supe: sobra
casi todo.

Esta escritura sobrante
sobrevive como una especie
que agoniza. No sé qué lenguaje apagado
invoca. En una grieta
me asomo hasta las últimas luces
y nada veo.

Sólo el desierto es consistente.


























Ceguera

No es que las cosas sean transparentes
y la mirada turbia
tapara lo que reposa en su espera
desde el fondo del tiempo.

La ceguera es anatomía de la mirada
y sin embargo
hay resquicios de luz que no sucumben
en los trayectos de lo imperceptible.

Se mira desde el fragmento; se ensaya
en la penumbra.


























Miel imposible

En todo anhelo hay
enjambres ávidos de una miel
imposible.

La colmena desafía
ese batir ciego que poliniza
el desierto.


domingo, 5 de abril de 2009

«La piedra de Jericó» -Tarek William Saab

Para Quique, que tiró esta piedra, rescatando de lo que nos resulta desconocido
un poeta que también "lanza piedras a la noche".
A.B.
















1

Reclinamos las armas para orar
por un momento
---------------------dominios
en una tierra áspera
Un mapa destruido
En los inviernos
Impidió ejercer la piedad
El final fue abolir todo destierro
ser una lluvia
-----------------o una carpa
estrellada
------------en la medianoche

2

En la cima
el martirio es un cielo
--------------rodeado de alambradas y púas
cerca pasa un río
invisible
bajo el lodo aparecen
--------------------------casas pintadas
que los pájaros lucen

3

Galopar en un caballito de mar
la inclemencia cabalga su desdicha
como una música de árboles rotos
meciéndose dentro de las aguas
fuimos litoral
-----------------pozo
de piedras
que nos conmueve y
traiciona




4

Asomado a la ventana
Entreví en el fango los cuerpos maltrechos
los restos del ganado
el arcoiris
el portal
algún juguete flotando sin dueño
Las casas suspendidas en el aire
los destellos y
el surco de un río que en silencio
nos reintegra
----------------invictos al sueño

5

“No elegimos el precipicio
esta sabana blanca de rocas colgantes
amanecimos en una estación doliente
con el peso de la montaña en mis ojos
------------------yo corría por el puerto
y vi a mis padres pasar en un cajón negro
aún sin entender
lancé pañuelos a su paso…”

6

Con inteligencia otro perdón
concluye en la resistencia
el fuego libera la debacle
e inventa al rocío
Morir en la fe es nuestra ley
--------------mi
------------------reparo
---------------------------absolutorio




7

Por qué nacimos
vamos aventados de un lugar
a otro
por dentro son astros y no ciclos
en la errancia
Una heredad
nos mantiene intactos
invencibles
asombrando a los árboles
por esta voluntad infinita de vivir

8

Nadie regresa
El viento sólo alzando harapos calcinados
algún navío hundido en la cólera
trae restos de banderas
Los ciervos queman -----lejos
sus hazañas en las vacas de un campo
olvidado
no hay granos ni
lamentos en el frío
Sólo un niño aterido en los tejados
lanza piedras
----------------a la noche


Tarek William Saab


Nació en El Tigre, estado de Anzoátegui (Venezuela) del que actualmente es gobernador. Poeta de ascendencia libanesa, abogado y activista político fue dirigente estudiantil de 1976 a 1983 y parlamentario de 1999 a 2004. Presidió la comisión de Cultura del Congreso, la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Constituyente y la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional.

Ha publicado Los ríos de la ira (1987), El hacha de los santos (1992), Al era (1994), Ángel caído ángel (1994-1998), Cielo a media asta (con ediciones en Venezuela, Argentina y Cuba), Cuando pasen las carretas (2004) y Los niños del infortunio. Memorias de la misión médica cubana en Pakistán (2006).