Lo milagroso –si
es que hay auténtico milagro en esta prosa profana- no
es que la vida persista con sus ruinas y su rutina a cuestas: su disparo en la nuca/
la agonía sin sepultura en el oprobio diario incluso de las plegarias
(orando a unos ángeles venideros).
Lo milagroso no es que abra mis ojos repletos de madrugada y estés a mi lado respirando tu penúltimo sueño. Tampoco que los siglos sigan abriéndose surco sobre un tiempo sonoro de derrotas/ y los sepultados se aferren a los hilos deshilachados que les permitan subir al cielo –si es que hay cielo en la cuadrícula donde rezamos a nuestros muertos-. Ni siquiera
que sigas batiéndote en retirada entre las sábanas/ con tu desafío a la noche despierta. O que haya comunión y no sólo lejanía. No es que la sangre se derrame sobre el cáliz
de los abatidos/ que el incendio no se propague sobre todos los altares –y lloren las estatuas/ y bailen las vírgenes y no haya –o siga sin haber- milagro.
No es que haya aire –algo antes del crepúsculo donde combaten dioses y humanos
ni tampoco
que crezcan las lápidas y las lapidaciones/ los templos y los destiempos/ las tumbas en la lluvia/ o vos dándote la vuelta para respirar todavía la noche sobre la que escribo para volver a creer.
Lo milagroso –digo: si es que hay milagro- es que a pesar de las omisiones y los pronósticos/ a pesar de los catecismos y las liturgias solemnes/
la belleza
no sea un milagro contra todas las evidencias.
es que hay auténtico milagro en esta prosa profana- no
es que la vida persista con sus ruinas y su rutina a cuestas: su disparo en la nuca/
la agonía sin sepultura en el oprobio diario incluso de las plegarias
(orando a unos ángeles venideros).
Lo milagroso no es que abra mis ojos repletos de madrugada y estés a mi lado respirando tu penúltimo sueño. Tampoco que los siglos sigan abriéndose surco sobre un tiempo sonoro de derrotas/ y los sepultados se aferren a los hilos deshilachados que les permitan subir al cielo –si es que hay cielo en la cuadrícula donde rezamos a nuestros muertos-. Ni siquiera
que sigas batiéndote en retirada entre las sábanas/ con tu desafío a la noche despierta. O que haya comunión y no sólo lejanía. No es que la sangre se derrame sobre el cáliz
de los abatidos/ que el incendio no se propague sobre todos los altares –y lloren las estatuas/ y bailen las vírgenes y no haya –o siga sin haber- milagro.
No es que haya aire –algo antes del crepúsculo donde combaten dioses y humanos
ni tampoco
que crezcan las lápidas y las lapidaciones/ los templos y los destiempos/ las tumbas en la lluvia/ o vos dándote la vuelta para respirar todavía la noche sobre la que escribo para volver a creer.
Lo milagroso –digo: si es que hay milagro- es que a pesar de las omisiones y los pronósticos/ a pesar de los catecismos y las liturgias solemnes/
la belleza
no sea un milagro contra todas las evidencias.
22 comentarios:
Felicitaciones... hermosa combinación de imagen y palabra.
Un saludo desde Buenos Aires
Leo
Mi querido Arturo tu esplendido poema en prosa es magnífico, vuelan los sentimientos alados con imagenes para la reflección, me llegan adentro con fuerza.
Un abrazo, Antonio.
Magníficas y necesarias letras.
Hoy, la frontera entre el verso y la prosa se difumina.
Perfecto texto para reflexionar sobre nuestro mundo lleno de contrastes, Arturo.
Con un final certero y agudo.
Gracias por incluir el link a mi blog Oasis de palabras en tus links.
Felicitaciones
Abrazos
Ana
MAravillosa conversación a solas
Prosa?... Poema?...
En todo caso, prosa poética bellísima y con enorme contenido.
"Lo milagroso es que la belleza no sea milagro..."
Felicidades y abrazo.
señor arturo, somos MArc y Mayka ... lamentamos la intrusión :-) y sobretodo la poca justicia de las palabras escritas.. que se le va a hcer.
Feliz año a los dos !!
Gracias Leo por el comentario desde aquel rincón del planeta que tanto quiero, a pesar de todas las penas. Pero como "Gotán" de Gelman, sigue siendo querido...
En cuanto a la imagen, le debemos toda la belleza a Parkeharrison.
Gracias otra vez y otro saludo desde Alzira,
Arturo
Querido Antonio, me alegra encontrarte por aquí, en esta prosa profana.
Entre los intervalos del encuentro, te mando un fuerte abrazo y muchas gracias por tu comentario,
Arturo
Arturo!
De nuevo tu voz traspasa fronteras y nos llega al otro lado del muro (en este caso, el de Berlin).
Un abrazo enorme y feliz año nuevo!
Gari
Hola Ana, muchas gracias otra vez por tus comentarios.
Efectivamente, verso y prosa ya no tienen fronteras tan claras: se funden y confunden, especialmente cuando lo real irrumpe e impide la constitución plena de un dominio independiente (lo poético). A la inversa, nunca lo real logra fijarse de forma completa, y eso deja resquicios para el poetizar. Algo así está en juego...
Por otra parte, ya investigaré más en profundidad tus blogs, que por lo que he visto resultan más que interesantes.
Gracias otra vez y bienvenida a este espacio.
Un saludo fraterno,
Arturo
Muchas gracias Nuria, me alegra saber que este diálogo interno también puede construir otros intercambios, puestas en común, puentes desde las orillas.
Un fuerte abrazo desde Valencia,
Arturo
Hola María Socorro... siempre es una alegría tenerte por aquí y te lo agradezco.
Como comentaba antes, la frontera entre prosa y poesía, aunque efectiva, es difusa.
En el límite, no podemos erradicar lo prosaico, pero también le hacemos un lugar al poetizar.
Gracias por ayudar a alumbrar estas líneas.
Un abrazo de año nuevo,
Arturo
Pues miren queridos señorito/as Marc y Mayka, no hay intrusión alguna, y sepan que la justicia está no sólo en las palabras sino también en la mirada (lo cual desde luego no indica que aqui estén siendo justos...pero en fin, vale como principio).
Por mi parte, agradezco su mirada y, para ser justos, sus oídos también.
Mientras, va un fuerte abrazo para ambos,
Arturo
Querido Gari!, siempre me alegra tener noticias tuyas... saber de vos, de esta magia de la poesía que llega a Berlín y vuelve, extrañada de sí, burlando algún muro (a pesar de todos los existentes).
Qué decirte pibe: cuando vengas, avisá y junto a otros mosqueteros, tomamos algo para celebrar todos los años nuevos.
Otro abrazo enorme y muchas gracias,
Arturo
Ah, y aprovecho y agrego el links compartido de Marc y Mayka...
Lo he leído mil veces, lo leeré mil más. Y seguiré sin cansarme.
Anónimo: me alegra mucho que puedas regresar a esta prosa sin agotamiento. Ayuda saberlo y es un aliento siempre necesario.
Va un cálido saludo,
Arturo
Este foi um bom artigo para ler, obrigado por compartilhar isso.
Anónimo, mil gracias a ti por pasarte!
Y siento no poder saludarte en portugués... pero me alegra saber de la otra orilla.
Arturo
Gracias por publicar esto, fue muy útil y le dijo a una gran cantidad
Anónimo, me alegra saber que este texto ha resultado útil, aunque me pregunto en qué sentido podría serlo.
Gracias y un saludo,
Arturo
hola, Chicos, Acabo de añadir a su página web a mis favoritos. Me gusta leer sus mensajes. Gracias!
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