domingo, 5 de octubre de 2008

«Voy a dormir» - Alfonsina Storni




















Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.

Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara a la cabecera;
una constelación; la que te guste;
todas son buenas; bájala un poquito.

Déjame sola: oyes romper los brotes...
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases

para que olvides... Gracias. Ah, un encargo:
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido...






«Balada de Pablo de Rokha» - Pablo de Rokha


Yo canto, canto sin querer, necesariamente, irremediablemente, fatalmente, al azar de los sucesos, como quien come, bebe o anda y porque sí; moriría si no cantase, moriría si no cantase; el acontecimiento popular del poema estimula mis nervios sonantes, no puedo hablar, entono, pienso en canciones, no puedo hablar, no puedo hablar; las ruidosas, trascendentales epopeyas me definen, e ignoro el sentido de mi flauta; aprendí a cantar siendo nebulosa, odio, odio las utilitarias labores erradas, cuotidianas, prosaicas, y amo la ociosidad ilustre de lo bello; cantar, cantar, cantar... he ahí lo único que sabes, Pablo de Rokha...

Los sofismas universales, las cósmicas, subterráneas leyes dinámicas, me rigen, mi canción natural, polifónica se abre más allá del espíritu, la ancha belleza subconciente, trágica, matemática, fúnebre, guía mis pasos en la obscura claridad; cruzo las épocas cantando como un gran sueño deforme, mi verdad es la verdadera verdad, el corazón orquestal, musical, orquestal, dionisíaco, flota en la augusta, perfecta, la eximia resonancia unánime, los fenómenos convergen a él, y agrandan su sonora sonoridad sonora, sonora; y estas fatales manos van, sonámbulas, apartando la vida externa, —conceptos, fórmulas, costumbres, apariencias-; mi intuición sigue los caminos de las cosas, vidente, iluminada y feliz, porque todo se hace canto en mis huesos, todo se hace canto en mis huesos.

Pus, llanto y nieblas lúgubres, dolor, solo dolor mamo en los roñosos pechos de la vida, no tengo casa y mi vestido es pobre; sin embargo, mis cantares dramáticos-inéditos, modestísimos suman el pensamiento, todo el pensamiento de la raza y la voz del instante; soy un país hecho poeta, por la gracia de "Dios"; desprecio el determinismo de las ciencias parciales, convencionales, pues mi sabiduría monumental surge pariendo axiomas desde lo infinito, y su elocuencia errante, fabulosa y terrible crea mundos e inventa universos continuamente; afirmo o niego, y mi pasión gigante atraviesa tronando el pueblo imbécil del prejuicio, la mala aldea clerical de la rutina.

Atardeciendo me arrodillé junto a una inmensa y gris piedra humilde, democrática, trágica, y su oratoria, su elocuencia inmóvil habló conmigo, en aquel sordo lenguaje cosmopolita e ingenuo del ritmo universal; hoy, tendido a la sombra de los lagos, he sentido el llanto de los muertos flotando en las corolas; oigo crecer las plantas y morir los viajeros planetas degollados igual que animales, el sol se pone al fondo de mis años lúgubres, amarillos, amarillos, amarillos, las espigas van naciéndome, a media noche los eternos ríos lloran a la orilla de mi tristeza y a mis dolores maximalistas se les caen las hojas... "buenos días, buenos días árbol", dije al reventar la mañana sobre las rubias cumbres chilenas, y más tarde clamaba: "estrellas, sois estrellas, ¡oh prodigio!..."



Mis pensamientos hacen sonar los siglos contra los siglos; voy caminando, caminando, caminando musicalmente y mis actos son himnos, cánticos naturales, completamente naturales; las campanas del tiempo repican cuando me oyen sentirme; constituyo el principio y la razón primordial de todas las tonadas, el eco de mis trancos restalla en la eternidad, los triángulos paradójicos de mi actitud resumen el gesto de los gestos, el gesto, la figura del superhombre loco que balanceó la cuna macabra del orbe e iba enseñándole a hablar.

Los cantos de mi lengua tienen ojos y pies, ojos y pies, músculos, alma, sensaciones, grandiosidad de héroes y pequeñas costumbres modestas, simplicísimas, mínimas, simplicísimas de recién nacidos, aúllan y hacen congojas enormes, enormes, enormemente enormes, sonríen, lloran, sonríen, escupen al cielo infame o echan serpientes por la boca, obran, obran lo mismo que gentes o pájaros, dignifican el reino animal, el reino vegetal, el reino mineral, y son bestias de mármol, bestias, bestias cuya sangre ardiendo y triste-triste, asciende a ellos desde las entrañas del globo, y cuyo ser poliédrico, múltiple, simultáneo está en los quinientos horizontes geográficos; florecen gozosos, redondos, sonoros en octubre, dan frutos rurales a principios de mayo o junio o a fines de agosto, maduran todo el año y desde nunca a desde nunca; anarquistas, estridentes, impávidos, crean un individuo y una gigante realidad nueva, algo que antes, antes, algo que antes no estaba en la tierra, prolongan mi anatomía terrible hacia lo absoluto, aún existiendo independientemente; ¡tocad su cuerpo, tocad su cuerpo y os ensangrentareis los dedos miserables!...






Ariel y Calibán, Grecia, Egipto, Roma, el país judío y Chile, las polvosas naciones prehistóricas, Jesús de Nazareth, los cielos, las montañas, el mar y los hombres más hombres, las oceánicas multitudes, ciudades, campos, talleres, usinas, árboles, flores, sepulcros, sanatorios, hospicios u hospitales, brutos de piel terrosa y lejano mirar, lleno de églogas, insectos y aves, pequeñas, armoniosas mujeres pálidas; el cosmos idiota, maravilloso, maravilloso, maravilloso, orienta mis palabras, y rodaré sonando eternamente, como el viejo del viejo, nidal en donde anidan todos los gorjeos del mundo!...







viernes, 26 de septiembre de 2008

«La patria», Julio Cortázar



Esta tierra sobre los ojos,
este paño pegajoso negro de estrellas impasibles,
esta noche continua, esta distancia.
Te quiero, país tirado más abajo del mar, pez panza arriba,
pobre sombra de país, lleno de vientos,
de monumentos y espamentos,
de orgullo sin objeto, sujeto para asaltos,
escupido curdela inofensivo puteando y sacudiendo banderitas,
repartiendo escarapelas en la lluvia, salpicando
de babas y estupor canchas de fútbol y ringsides.
Pobres negros.

Te estás quemando a fuego lento, y dónde el fuego,
dónde el que come los asados y te tira los huesos.
Malandras, cajetillas, señores y cafishos,
diputados, tilingas de apellido compuesto,
gordas tejiendo en los zaguanes, maestras normales, curas, escribanos,
centrofordwards, livianos, Fangio solo, tenientes
primeros, coroneles, generales, marinos, sanidad, carnavales, obispos
bagualas, chamamés, malambos, mambos, tangos,
secretarías, subsecretarías, jefes, contrajefes, truco,
contraflor al resto.Y qué carajo,
si la casita era su sueño, si lo mataron en pelea,
si usted lo ve, lo prueba y se lo lleva.

Liquidación forzosa, se remata hasta lo último.
Te quiero, país tirado a la vereda, caja de fósforos vacía,
te quiero, tacho de basura que se llevan sobre una cureña
envuelto en la bandera que nos legó Belgrano,
mientras las viejas lloran en el velorio, y anda el mate
con su verde consuelo, lotería del pobre,
y en cada piso hay alguien que nació haciendo discursos
para algún otro que nació para escucharlos y pelarse las manos.
Pobres negros que juntan las ganas de ser blancos,
pobres blancos que viven un carnaval de negros,
qué quiniela, hermanito, en Boedo, en la Boca,
en Palermo y Barracas, en los puentes, afuera,
en los ranchos que paran la mugre de la pampa,
en las casas blanqueadas del silencio del norte,
en las chapas de zinc donde el frío se frota,
en la Plaza de Mayo donde ronda la muerte trajeada de Mentira.
Te quiero, país desnudo que sueña con un smoking,
vicecampeón del mundo en cualquier cosa, en lo que salga,
tercera posición, energía nuclear, justicialismo, vacas,
tango, coraje, puños, viveza y elegancia.

Tan triste en lo más hondo del grito, tan golpeado
en lo mejor de la garufa, tan garifo a la hora de la autopsia.
Pero te quiero, país de barro, y otros te quieren, y algo
saldrá de este sentir. Hoy es distancia, fuga,
no te metás, qué vachaché, dale que va, paciencia.
La tierra entre los dedos, la basura en los ojos,
ser argentino es estar triste, ser argentino es estar lejos.

Y no decir: mañana,
porque ya basta con ser flojo ahora.
Tapándome la cara
(el poncho te lo dejo, folklorista infeliz)
me acuerdo de una estrella en pleno campo
me acuerdo de un amanecer de puna,
de Tilcara de tarde, de Paraná fragante,
de Tupungato arisca, de un vuelo de flamencos
quemando un horizonte de bañados.
Te quiero, país, pañuelo sucio, con tus calles
cubiertas de carteles peronistas, te quiero
sin esperanza y sin perdón, sin vuelta y sin derecho,
nada más que de lejos y amargado y de noche.







viernes, 19 de septiembre de 2008

Dos poemas de Alejandra Pizarnik

Imposible no regresar a esas poéticas que en su abismo abren grietas en lo real. Una luz que nace de lo más profundo de la noche y aprende a sobrevivir en la tiniebla. En la rutilante desesperación del instante, sobreviven las huellas de una escritura caída.
A.B.



Tiempo

A Olga Orozco


Yo no sé de la infancia
más que un miedo luminoso
y una mano que me arrastra
a mi otra orilla.


Mi infancia y su perfume
a pájaro acariciado.


Exilio

A Raúl Gustavo Aguirre

Esta manía de saberme ángel,
sin edad,
sin muerte en que vivirme,
sin piedad por mi nombre
ni por mis huesos que lloran vagando.

¿Y quién no tiene un amor?
¿Y quién no goza entre amapolas?
¿Y quién no posee un fuego, una muerte,
un miedo, algo horrible,
aunque fuere con plumas,
aunque fuere con sonrisas?

Siniestro delirio amar a una sombra.
La sombra no muere.
Y mi amor
sólo abraza a lo que fluye
como lava del infierno:
una logia callada,
fantasmas en dulce erección,
sacerdotes de espuma,
y sobre todo ángeles,
ángeles bellos como cuchillos
que se elevan en la noche
y devastan la esperanza.





De Las aventuras perdidas (1958).

domingo, 14 de septiembre de 2008

Cuando el cine poetiza (I): «El cielo sobre Berlín» de Wim Wenders

A pesar de las circunscripciones que se trazan con respecto a lo poético, la poesía se derrama sobre una multiplicidad de producciones estéticas, incluyendo la producción cinematográfica. "El cielo sobre Berlín", de Wim Wenders (conocida en Argentina como "Las alas del deseo") es un excelente ejemplo de esa dimensión poética de cierto cine que rebasa la etiqueta de "cine de culto". De ahí estos fragmentos que se sacuden las separaciones y cuestionan cierto ordenancismo que recluye el arte poético a los confines de una página.
A.B.

Fragmentos extractados de "El cielo sobre Berlín".

"Cuando el niño era niño, andaba con los brazos colgando, quería que el arroyo fuera un río, que el río fuera un torrente y que este charco fuera el mar. Cuando el niño era niño, no sabía que era niño, para él todo estaba animado y todas las almas eran una. Cuando el niño era niño, no tenía ninguna costumbre, se sentaba en cuclillas, se escabullía de su sitio, tenía un remolino en el cabello y no ponía caras cuando le fotografiaban".


"-¡Mira! el goce de alzar la cabeza hacia la luz, al aire libre, el goce de los colores iluminados por el sol, en los ojos de las personas. Al fin loca, al fin ya no sola, al fin loca, al fin salvada. Al fin loca, al fin tranquila. Seguir Leyendo..."

"Cuando el niño era niño, era el tiempo de preguntas como: ¿Por qué yo soy yo y por qué no tú? ¿Por qué estoy aquí y por qué no allí? ¿Cuándo empezó el tiempo y dónde termina el espacio? ¿Acaso la vida bajo el sol no es sólo un sueño? Lo que veo y oigo y huelo, ¿no es sólo la apariencia de un mundo ante el mundo? ¿Existe de verdad el mal y gente que realmente son los malos? ¿Cómo puede ser que yo, el que yo soy, no fuera antes de devenir, y que un día yo, el que yo soy, no seré más ése que soy? El niño necesita oxígeno, tengo que respirar…"

"Una viandante, que cerró el paraguas en medio de la lluvia y se dejó calar… Un colegial, que describía a su profesor cómo crece el helecho de la tierra, y el profesor sorprendido… Una ciega, que palpó su reloj al sentir mi presencia… Es maravilloso vivir sólo en espíritu y, día a día, para la eternidad, atestiguar sólo lo espiritual de la gente. Pero a veces me hastía mi existencia de espíritu. Ya no quisiera ese flotar eterno, quisiera sentir un peso que anulara en mí lo ilimitado y me atara a la tierra. Poder, a cada paso, a cada golpe de viento, decir: “ahora” y… “ahora” y “ahora”. Y no más “desde siempre” y “para siempre”. Tomar el asiento libre en una partida de cartas, ser saludado, aunque sólo sea con un gesto. Siempre que hemos participado ha sido sólo en apariencia: Nos hemos dejado dislocar la cadera en peleas nocturnas, en apariencia. Hemos capturado un pez, en apariencia, nos hemos sentado a las mesas, hemos bebido y hemos comido, en apariencia. Nos hicimos asar corderos y servir vino, allá en las tiendas del desierto, ¡siempre en apariencia! No pido engendrar a un niño o plantar un árbol, pero ya sería algo, de vuelta a casa tras un largo día, dar de comer al gato como Philip Marlowe… Tener fiebre, tener los dedos negros de leer el periódico, fascinarse no sólo por el espíritu sino, al fin, por una comida, por una curva de una nuca, por una oreja. ¡Mentir como respirar! Sentir al andar que tu esqueleto anda contigo. Intuir, por fin, en lugar de saberlo todo. ¡Ser un salvaje! O sentir al fin lo que es quitarse los zapatos debajo de la mesa y estirar los dedos de los pies, así descalzo. ¡Quedarse solo! ¡Dejar que las cosas ocurran! ¡Permanecer serio! Sólo podemos ser salvajes mientras permanezcamos serios".

"¡Conquistar por mí mismo una historia mía! Lo que mi atemporal mirar abajo me ha enseñado, transformarlo para sostener una mirada repentina, un grito breve, un olor acre. He estado fuera el suficiente tiempo, suficiente tiempo ausente, bastante tiempo fuera del mundo. ¡Meterme en la historia para tocar una manzana! Mira, las plumas, ahí sobre el agua, ya desvanecidas".


"Una canción más se acabó. Os voy a hablar de una chica. Algún día tiene que ir en serio. He estado muy sola, pero nunca he vivido sola. Cuando estaba con alguien, solía estar contenta, pero al mismo tiempo todo me parecía casual. Estas personas eran mis padres, pero podrían haber sido otras. ¿Por qué mi hermano era el de los ojos marrones y no el de los ojos verdes del andén de enfrente? La hija del taxista era mi amiga, pero igual podría haber rodeado con el brazo el cuello de un caballo. Estaba con un hombre, estaba enamorada y lo mismo podría haberle dejado plantado y haber seguido al extraño que nos cruzábamos en la calle. Mírame o no me mires. Dame la mano o no me la des. No, no me des la mano y aparta tu mirada de mí. Creo que esta noche hay luna nueva: ninguna noche más serena, ninguna sangre correrá en toda la ciudad. Nunca he jugado con nadie y sin embargo nunca he abierto los ojos y pensado: ahora va en serio. Ahora, al fin irá en serio. Así han ido pasando mis años. ¿Sólo yo era tan poco seria? ¿Eran tampoco serios los tiempos? Nunca fui solitaria, ni cuando estaba sola, ni con otros. Pero me habría gustado al fin ser solitaria. Soledad quiere decir: al fin, estoy entera. Ahora puedo decirlo porque al fin esta noche soy solitaria. Hay que acabar con el azar. Luna nueva de la decisión. No sé si hay un destino, pero hay una decisión. Decídete".

"Por fin fuera, en la ciudad. Hallar quién soy, en quién me he convertido. Suelo ser demasiado consciente para estar triste. Esperé una eternidad que alguien me dijera algo cariñoso, luego me fui al extranjero. Alguien que me dijera «¡Hoy te quiero tanto!». ¡Sería tan bonito! Miro ante mí y el mundo se alza ante mis ojos, me llega al corazón. De niña sentía deseos de vivir en una isla. Una mujer sola, plenamente sola. Sí, eso es. Vaciada, incompatible. El vacío, el miedo, el miedo, el miedo. La mirada de un animalito perdido en el bosque. «Quién eres tu?» Yo no lo sé. Pero algo sé: no seré trapecista. Decisiones imprevistas en las que uno cree. No llorar. No quiero llorar. ¡Para nada! Ocurre, así son las cosas. No siempre salen como uno quiere. El vacío, el vacío… Ya no pensar en nada… Estar aquí. Aquí soy extranjera pero todo me resulta familiar, en todo caso, no puedo perderme. Siempre se llega al muro. Esperaré la foto. Saldrá una con diferente rostro y así podría comenzar una historia. Los rostros, tengo ganas de ver rostros. Quizá encuentre un trabajo de camarera. Tengo miedo de esta noche. Qué tontería. La angustia me pone enferma, porque una parte de mí se preocupa y otra no se lo cree. ¿Cómo debo vivir? Quizá no sea esta la pregunta. ¿Cómo debo pensar? Sé tan pocas cosas… Tal vez sea demasiado curiosa. A menudo pienso en forma tan equivocada… Porque pienso como si hablara a otro. Dentro de los ojos cerrados, cerrar aún más los ojos… Entonces incluso las piedras cobran vida. Ser por los colores. ¡Los colores! Los neones en el cielo del atardecer, los tranvías rojos y amarillos. Sólo tengo que estar lista y todos los hombres del mundo me mirarán. Nostalgia. Nostalgia de una ola de amor que creciese en mí. Eso es lo que me hace resultar torpe: la ausencia de placer. Deseo de amor. ¡Deseo de amar!"



martes, 9 de septiembre de 2008

Recital colectivo -Viernes 12 de setiembre, Café de Las Horas, 19:30 hs.


La editorial Baile del Sol, organiza el tercer encuentro Acercando Orillas –Poesía sin fronteras- con un recital en el café de Las Horas de la ciudad de Valencia el día viernes 12 de Septiembre a las 19:30 hs.


Recitará, los poetas:


Enrique Falcón (Valencia)
Daniel Bellón (Canarias)
Uberto Stabile (Valencia)
Armando Rivero (Canarias)
Antonio Martínez i Ferrer (Valencia)
Víktor Gómez (Valencia)
Arturo Borra (Valencia)
Nacho Meseguer (Valencia)
Laura Giordani (Valencia)

Extraído del blog de Víctor Gómez:

'Poesía: cosa de poetas. Nunca más que ahora'
Eduardo Milán


La editorial Baile del Sol, que viene cubriendo un hueco en el panorama peninsular e insular para dar a conocer poesía no desde el canon, sino desde la intemperie y el riesgo de la creatividad e insumisión a los sistemas político culturales dominantes, ha iniciado de un tiempo para acá, la aproximación de la poesía canaria a la España peninsular, presentando a su vez a poetas vivos y con una proyección o trabajo serios, fecundos, interpeladores y de gran calidad estética junto a poetas al margen, poetas de conciencia, poetas neo vanguardistas, poetas insurrectos, poetas sociales, poetas del realismo sucio, poetas neo surrealistas, poetas inclasificables con energía y letra tan impactantes como sensibles y agrietadoras de la realidad aparente (siguiendo a Juarroz).

Este próximo viernes, en El Café de las Horas, sobre las 19:30 h. se realizará un recital sin fronteras.
Víktor Gómez

lunes, 8 de septiembre de 2008

Recital Colectivo, Jueves 11 de setiembre (19:30 hs.), Librería Primado




Se harán las presentaciones de los siguientes libros:

VV.AA.: Once poetas críticos en la poesía española reciente (Ediciones Baile del Sol, 2007)

Daniel Bellón: Tatuajes (Ediciones Baile del Sol, 2007)

Uberto Stabile: Habitación desnuda (Ediciones Baile del Sol, 2008)

Armando Rivero: Los barcos de Damián (Ediciones Baile del Sol, 2008)

Safrika: Pills (Ediciones Baile del Sol, 2008)

Enrique Falcón: Taberna roja y otros poemas (Ediciones Baile del Sol, 2008)



Más info:

http://viktorgomez.blogspot.com/2008/09/baile-del-sol-acercando-orillas-i.html

http://libreriaprimado.blogspot.com/2008/09/acercando-orillas-poesa-sin-fronteras.html