viernes, 18 de septiembre de 2009

Música y poesía (I): Pink Floyd

¿Quién no lleva consigo músicas extemporáneas que lo acompañan desde el pasado, músicas que persisten en su lejanía, al punto de ser inseparables del recuerdo de lo vivido? Por mi parte, tengo mi tiempo Pink Floyd, mi tiempo John Lennon/The Beatles, tiempos Serú Girán, Redondos, Sumo o Divididos; tengo mi tiempo Charly García o Fito Paez, Manu Chao o León Gieco. El "Flaco" Spinetta está también por ahí, como Silvio Rodriguez o Pablo Milanés, en algún rincón de amores apagados. Después, la ráfaga incontable se dispara y aparecen o se superponen otras músicas... Demasiadas melodías para asirlas, pero todas ayudan en el impulso de querer vivir bailando, en la memoria sonora de los siglos, con sus acordes mágicos. Otras melodías resuenan, de Brasil a India, de Inglaterra a Buenos Aires (y Buenos Aires es también el tango de Goyeneche o de Adriana Varela). En cualquier caso, Pink Floyd estuvo omnipresente en mi juventud. Podrían haber sido otras canciones, pero ahí van estas tres que siguen regresando desde otro tiempo.
A.B.






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Deseo que estuvieras aquí
Así que, así que pensaste podías distinguir
el cielo del infierno,
firmamento azul del dolor.
¿Puedes distinguir un campo verde
de un helado riel de acero?
¿Una sonrisa de un velo,
crees que puedes distinguir?

¿Y te hicieron ellos cambiar tus héroes por fantasmas?
¿Cenizas calientes por árboles?
¿Aire caliente por brisa fresca?
¿Comodidad fría por cambio?
¿Y canjeaste una caminata en parte en la guerra
por un papel de guía en una jaula?

Cuánto deseo, cuánto deseo que estuvieras aquí.
Somos simplemente dos almas perdidas,
nadando en una pecera, año tras año.
Corriendo sobre el mismo terreno viejo.
¿Qué hemos encontrado?
Los mismos temores viejos.
Deseo que estuvieras aquí.



Wish you were here
So, so you think you can tell
Heaven from Hell
Blue skies from pain
Can you tell a green field
From a cold steel rail?.
A smile from a veil?
Do you think you can tell?
And did they get tou to trade
Your heros for ghosts?
Hot ashes for trees?
Hot air for a cool breeze?
Cold comfort for change?
And did you exchange
A walk for a part in the war
For a lead role in a cage?

How I wish, How I wish yolu were here
We´re just two lost souls
swimmingin a fish bow!
Year after year.
Running over the
same old ground.
What have we found?
The same old fears.
Wish you were here.





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Tiempo
Viendo pasar los momentos
que componen un día monótono
desperdicias y consumes las horas
de un modo indecoroso.
Vagando de aquí para allá
por alguna parte de tu ciudad
a la espera de que alguien o algo
te muestre el camino.
Cansado de tumbarte bajo el sol y quedarte
en casa mirando la lluvia
eres joven y la vida es larga
y
hoy hay tiempo que matar
y luego te das cuenta un día de
que tienes diez años más tras de ti.
Nadie te dijo cuándo correr,
llegaste tarde al disparo de salida.

Y tú corres y corres para alcanzar al sol,
pero él se está poniendo.
Y girando velozmente para de nuevo
elevarse por detrás de ti.
El sol es el mismo de modo relativo,
pero tú eres más viejo.
Tu respiración es más corta y estás un día
más cerca de la muerte.

Cada año se hace más corto,
nunca pareces encontrar tiempo.
Planes que se quedan en nada o en media página de líneas garabateadas,
esperando en silenciosa desesperación
a la manera inglesa.
El tiempo se ha acabado,
la canción se ha terminado,
pensaba que diría algo más.



Time
Ticking away the moments
that make up a dull day
You fritter and waste the hours
in an offhand way.
Kicking around on a piece
of ground in your home town
Waiting for someone or something
to show you the way.
Tired of lying in the sunshine staying
home to watch the rain.
You are young and life is long and
there is time to kill today.
And then one day you find
ten years have got behind you.
No one told you when to run,
you missed the starting gun.

So you run and you run to catch up with the sun
but it's sinking
Racing around to come
up behind you again.
The sun is the same in a relative way,
but you're older,
Shorter of breath and one day
closer to death.

Every year is getting shorter
never seem to find the time.
Plans that either come to naught or half a page of scribbled lines
Hanging on in quiet desperation
is the English way
The time is gone,
the song is over,
thought I'd something more to say.




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El corte final
A través de las lentes de ojo de pez de
unos ojos bañados en lágrimas
apenas puedo definir la forma
de este momento en el tiempo.
Y lejos de volar alto en cielos claros y azules
estoy descendiendo en espiral al agujero en el suelo donde me escondo.
Si consigues sortear las minas esparcidas en la senda de entrada
y golpeas a los perros y engañas a los fríos ojos electrónicos
y sales ileso de la escopeta que
amenaza en el vestíbulo,
marcas la combinación,
abres el escondrijo secreto
y, si yo estoy dentro, te diré lo que hay
detrás del muro.

Hay un muchacho que tuvo
una gran alucinación
haciendo el amor con chicas de las revistas
Se pregunta si estás durmiendo con tu recién hallada fe
¿podría alguien amarlo?
¿O no es más que un sueño fantasioso?

Y si yo te muestro mi lado oscuro
¿me abrazarás esta noche todavía?
Y si te abro mi corazón
y te enseño mi lado débil
¿qué harías tú?
¿Venderías tu historia a Rolling Stone?
¿Te llevarías a los niños lejos
y me dejarías solo?
¿Y sonreirías tranquilizadoramente
mientras susurras al teléfono?
¿Me mandarías a hacer las maletas?
¿O me llevarías a casa?

Pensé que debía tener
mis sentimientos desnudos,
pensé que debía echar abajo la cortina.
Sostuve la hoja con manos temblorosas
dispuesto a hacerlo, pero justo entonces
el teléfono sonó.
Nunca tuve el nervio suficiente
para hacer el corte final.




The final cut
Through the fish-eyed lens of
tear stained eyes
I can barely define the shape
of this moment in time
And far from flying high in clear blue skies
I'm spiraling down to the hole in the ground where I hide.
If you negotiate the minefield
in the drive
And beat the dogs and cheat the cold electronic eyes
And if you make it past the
shotgun in the hall,
Dial the combination,
open the priesthole
And if I'm in I'll tell you what's
behind the wall.

There's a kid who had
a big hallucination
Making love to girls in magazines.
He wonders if you're sleeping with your new found faith.
Could anybody love him?
Or is it just a crazy dream?

And if I show you my dark side
Will you still hold me tonight?
And if I open my heart to you
And show you my weak side
What would you do?
Would you sell your story to Rolling Stone?
Would you take the children away
And leave me alone?
And smile in reassurance
As you whisper down the phone?
Would you send me packing?
Or would you take me home?

Thought I oughta bare
my naked feelings,
Thought I oughta tear the curtain down.
I held the blade in trembling hands
Prepared to make it but just then
the phone rang
I never had the nerve
to make the final cut.

Otros títulos de la discografía de Pink Floyd






Bonus track: el día en que imaginamos la promesa del derrumbe (antes de los nuevos muros)




Dos canciones de Stalker (en II partes):









Dos canciones de Lola Torres Bañuls (quizás)






Cuatro canciones de Leonardo Torres











Dos canciones de Laura Giordani





Dos canciones de Rubén M. (Un cuerpo extraño)







Una canción de Soledad (Despejar la X)



Dos canciones de Mariel (Pájaro de China)






Dos canciones de Portinari (Vértigo a nivel del mar)

Una canción de Ana (¿Quién teme a Virginia Woolf?)



Dos canciones de Bashevis (En Trobriand no hay besos)


45 comentarios:

Arturo Borra dijo...

Antes que nada, esta entrada no es más que una ampliación entre paréntesis de las ya realizadas en otros blogs: el de Laura, el de Rubén, el de Stalker y el de Portinari (al menos, son los que recuerdo). Por mi parte, simplemente comparto un viaje más.
Y si se animan, les invito a todo el que se anime a que comparta alguna canción que lo acompañó especialmente en otro tiempo.
Ya me contarán si les interesa...

Stalker dijo...

Querido Arturo:

cómo no va a interesar... Pink Floyd fue el GRUPO de mi juventud. Hasta los 20 o 21 años, los escuché sin parar, me aprendí las letras de las canciones, memoricé los solos de guitarra (tengo una memoria muy buena para eso, también me sé de memoria muchos solos de Eric Clapton, Knopfler, o suites clásicas para piano). Uno vivía y pensaba por y a través de esa música, en una simbiosis extraordinaria entre el "alma interior" y el "alma exterior". Luego llegaron Leonard Cohen, los franceses, los brasileños, la garganta con arena, el fado, Feldman o Xenakis, pero aquellos deleitables momentos permanecen imborrables en el ya dilatado palimpsesto de la mente (esa esquiva e indomesticable construcción óntica y social). Las canciones que traes a colación son inolvidables, pero querría señalar la que, quizá, más que impactó: "Echoes", una demorada suite de más de veinte minutos estructurada en diversas partes y que explora el lado oscuro de la conciencia, la pesadilla que nos aguarda, siempre, al otro lado de la luz.

Tengo aquí la discografía de Pink Floyd y voy a ponerme un par de discos para acabar la jornada de trabajo.

Qué potencia tienen estos recuerdos musicales a los que les pusimos el cuerpo entero (no sólo la mente). Cuántas resonancias operan, cuántas microfisuras en la tectónica de la sentimentalidad que nos conforma. Inolvidable.

abrazos

Arturo Borra dijo...

Qué alegría querido Stalker en compartir esas músicas del alma que, de alguna manera, te marcan en cierta posición. Después de ver-escuchar, p.e. The Wold, uno sabe secretamente que no querrá ser ya un ladrillo más en la pared. P.F. enseña a rebelarse, a pesar del "pesimismo" que se le atribuye a Roger Watters. O eso me enseño a mí al menos.

Después, claro, llegan otras músicas, de procedencias diversas, desde Clapton hasta Matogrosso o Chico Buarque. Pero para ese entonces, un amigo mío traducía a P.F. y otro intentaba tocar algunas de sus canciones con su guitarra. Lo mío, en cambio, se limitaba a recordar cómo fui reaprendiendo la mirada. Pero eso no es poco, porque tal como decís, allí estaba el cuerpo en medio: construyendo una sensibilidad, creando "microfisuras en la tectónica de la sentimentalidad que nos conforma" como señalás bellamente.
En cuanto a la música que mencionás, no conozco a Feldman ni a Xenakis, pero los buscaré seguro.
Gracias una vez más por compartir estos viajes por la memoria y celebro estos encuentros imprevistos...
Un fuerte abrazo,
Arturo

Lola Torres Bañuls dijo...

Yo también he escuchado Pink Floyd. Me gustaba mucho junto con The Dors también me gustaban.
Yo tuve una temporada de Janes Japlin (Creo que lo escribo bien). Y Deep Parple

Bueno igual no pongo los nombres correctamente.

Es verdad Stalker cada tiempo tiene su música, luego me pase a los cantautores catalanes, a LLuis LLach, María Del Mar Bonet, todo diferente.

Luego tuve la temporada de Enya, y otros.

Y entre etapas y siguendo con la música la clásica.

EN fin que esto de la música es otro misterio sin resolver junto con el de la poesía.

Un abrazo.

Leonardo dijo...

Música extemporánea, bien lo dices, aunque atada para siempre a la juventud. No sé si uno sea capaz de escuchar la música (y, en particular las novedades) con la misma energía simbiótica de la juventud, como dice Stalker, le metimos el cuerpo. Sin duda es una magia propia de la música. Yo le tengo un amor muy grande a Santana, el disco Abraxas enterito (puedo escucharlo sin parar), además me reúne con mi hija: Samba pa'ti. Y bueno, los Beatles, don't let me down porque fue una de las primeras veces que bailaba apretadísimo con una chica, todavía me acaloro! Y escucho con cariño a Piero y con devoción a Violeta Parra. Milanés y Silvio fueron muy importantes pero ya no los escucho y las canciones de Silvio me parecen un poco farragosas a veces. Chico Buarque son dos o tres preciosos años de mi vida. ¿Serían pecados capitales citar "el corazón es un gitano" de Nicola di Bari o "Ella ya me olvidó" de Leonardo Favio? ¿Me haría perdonar con "Balada para un loco" cantada por Amelita Baltar?
Un abrazo
Gracias por el envío, aunque la palabra Gracias me parece chiquitita de repente.

Laura Giordani dijo...

Como dice Lola, es un misterio esa música que nos acompaña en cada momento de nuestras vidas... Muchas psicofonías empiezan a activarse al pensarlo: Joy Division, New Order, The Cure, The Smiths, Nick Cave en todo su recorrido... también hay tangos, pero tendría que regresar con más tiempo.

Por rescatar algunas por estar "pegadas" a ciertas vivencias de modo especial: There is a light that never goes out de The Smiths y The ship song de Nick Cave.

La poesía se derrama en la vida empapándola.

Muy buena entrada, Arturo.

Un beso,

Laura.

Lola Torres Bañuls dijo...

Leonardo a mi también me gusta mucho Santana y Abraxas era el que más me gustaba. Samba pa ti es tremendamente bello. No sé porque se me paso nombrarlo, y ahora leyendote me he dado cuenta.

¿Laura no te pasa que si escuchar alguna música que hacia tiempo no habías oído siempre te devuelve a un momento concreto del pasado?

Un abrazo a todos.

Arturo Borra dijo...

Querida Lola, desde latitudes diversas, hemos compartido recorridos semejantes. No es casual -por algo se habla de "internacionalización de los mercados culturales"- pero sí es una convergencia que en lo personal sorprende gratamente.
También escuchaba The Doors y Janis Joplin, entre otros. Son muchas las músicas que vienen. Recuerdo incluso "noches blancas" con la sola companía de la música clásica acompañándome en un escritorio.
En cualquier caso, muchas vivencias quedan asociadas a esas melodías apenas audibles, y la idea de todo esto es volver a ellas.
La música, sí, tiene mucho de enigmático... y eso es lo hermoso.
Por lo demás, me tomé la licencia de elegir unos temas en tu nombre, pero puedo cambiarlos si preferís otros.
Gracias por sumergirte en este regreso.
Un abrazo fuerte,
Arturo

Arturo Borra dijo...

Qué bueno Leonardo que también te sumes a este regreso que, es cierto, necesariamente se hace con cierta distancia. Hay músicas a las que uno vuelve buscando las huellas que nos dejaron. Mencionás a Santana y a los Beatles y allí también nos encontramos, con una sonrisa ante tus recuerdos. ¿Qué decir de Piero y Parra? También tarareaba sus canciones y de a poco aprendí algunas de sus letras. No sé si también te pasará a vos, pero de todas esas músicas destacan como especiales algunos fragmentos que forman un "mosaico" de sentido: pequeños sedimentos que van formando el lecho del río que somos.
En fin, muchos matices... y en cuanto a Silvio me ocurre lo mismo: sólo tolero algunos pasajes suyos (con Chico Buarque me ocurre algo similar).
Para terminar, aquí el único "pecado" es mentir(se) con respecto a lo sido y tapar todo lo que nos hermana con los otros. No se trata de mostrar cuán excelsos éramos de pequeños, sino simplemente compartir algunos trayectos. Quiero decir: ¿quién no tiene en su corazoncito melodías de las que hoy reniega e incluso se avergüenza? ¿Y si cuento que cuando era pequeño -tendría 8 o 9 años- escuchaba unos discos de mi madre de Rafaela Carrá y Miguel Bosé? (La música que nos ha acompañado a veces sólo tiene valor afectivo...). De las últimas que mencionás me llevo la "Balada para un loco" (y buscaré la versión que decís).
Gracias a vos por sumarte.
Un abrazo fuerte,
Arturo

PD: elegí una de Chico Buarque por vos, pero si querés, puedo poner otra.

Leonardo dijo...

¡Qué domingo musical! Gracias Arturo. El vídeo de los Beatles, precioso. Y Cotidiano de Chico, nada que decir. La música es una experiencia común por su lenguaje universal siempre e íntima a la vez; gracias a ella termina uno con tantos hermanos que no se pueden contar.
Un saludo a Lola, abrazos
Leonardo

Lola Torres Bañuls dijo...

Querido Arturo. No no cambies nada, tal cual esta muy bien.

Una persona me dijo un día que las casualidades no existen, que en el Universo hay algo que hace que las personas se encuentren. Es cierto confluimos cada uno desde un lado del mundo, cada uno con sus viviencias, y de repente uno se encuentra con personas que encajan.

Me gustan vuestros blogs porque están llenos de humanidad, de buena onda, de respeto y de belleza.

rubén m. dijo...

Pink Floyd también marcó la parte final de mi adolescencia. Algunas de las canciones que habéis puesto son de mis favoritas, y estoy de acuerdo con Stalker en la grandiosidad de "Echoes", el solo de guitarra del interludio me parece uno de los momentos más escalofriantes del rock de los 70.

Y qué gran idea, lo de compartir e incorporar a la entrada nuestros ejemplos personales de integración poesía-música. Ya que he abordado a Cohen en mi blog, de los muchos ejemplos que se me ocurren opto por otra rara avis de los 60, Tim Buckley, y la indescriptible belleza de su "Song to the siren". Es una versión más suave y menos radical que la del álbum, pero igualmente hermosa.

http://www.youtube.com/watch?v=v9JC1tNQUjU

abrazos

Anónimo dijo...

Hola Arturo,
Muchas de estas canciones "ajenas" que pusiste las descubrí tarde (es tarde alguna vez?) y hoy están entre mis favoritas, que acompañan el día a día. Al decir "tarde" me pregunto acerca del concepto de "tiempo", ya que el mío parece estar siempre desfasado, y aún -me atrevería a decir- en otro "lugar". Pero al pensar en tu propuesta, me viene una melodía a la mente: "you´ve got to hide your love away", de The Beatles.
Gracias por compartir tanto y excelente material.
Saludos.

PÁJARO DE CHINA dijo...

Querido Arturo, qué hermosa entrada. Es como si estuviera bordada a mano. La vida sería insoportable sin música y cada uno tiene su propia banda de sonido, íntima e intransferible, anudada con aromas, texturas, rincones de ciudades, imágenes y estados de ánimo. Y se anuda a su vez con criaturas que aman esa misma música (y nunca se sentaría a la mesa de quienes escuchan ciertas otras, ¿no?). Porque todo se cruza y se relaciona, con todo.

Me gusta la música clásica, pero en momentos de dolor no puedo escucharla, porque agudiza hasta lo intolerable mi melancolía. Y me gusta la música popular brasileña (Bethania y Veloso, Rita Lee, Cazuza, Lenine), la italiana (Mina, Franco Battiato), el fado (Misia), la chanson francesa (Gainsbourg, Brassens, Leo Ferré), la nacional de nuestra generación (adoro a Fito Paéz, aunque cante como un perro ladrándole a la luna).

Pero mis discos del estante "especial" son los de Leonard Cohen, Nick Cave, Marianne Faithfull. Y mi faro en este mundo es Patti Smith, de cuya mano nunca me saltó y reina en una fotografía en blanco y negro en la cocina de esta casa, junto a un reloj (porque creo que puede controlar el tiempo).

Mi canción preferida es China Bird, de Patti Smith (por eso el Pájaro de China como nombre del blog ...). No tiene video, creo. Pero me emociona soberanamente y me rindo a los pies de Patti haciendo esta versión de Because the Night: http://www.youtube.com/watch?v=uoGdx3I3dPE

Y hay una canción que sencillamente amo, porque es la que dice mis días con Hernán:

http://www.youtube.com/watch?v=VbdSxnQ_Qaohttp://www.youtube.com/watch?v=VbdSxnQ_Qao.

Gracias por tu entrañable sensibilidad para entretejernos. Me estoy poniendo al día con tus entradas anteriores (o sea, la estoy pasando muy bien).

Un abrazo inmenso.

P.S.: Todavía escucho a Miguel Bosé ...

Arturo Borra dijo...

Laura, comparto con vos y Lola que la música tiene algo de misterioso: se enlaza a momentos vitales de forma perenne, y así nuestra vida adquiere melodías diversas. Aunque no lo había previsto así, cada respuesta me dispara a otras búsquedas y me insta a seguir sumergiéndome en ese universo imprescindible que es la música.
Joy Division, New Order, The Cure, The Smiths, Nick Cave… excelentes músicos todos… Gracias por tus canciones.
Un beso,
Arturo

Arturo Borra dijo...

Bueno Leonardo, me alegra entonces que te hayan gustado los videos. “La música es una experiencia común por su lenguaje universal siempre e íntima a la vez; gracias a ella termina uno con tantos hermanos que no se pueden contar”. Me quedo con esa conclusión. La música puede conmover más allá de la cultura en la que se produce, quizás porque no hay mediación lingüística que entabla inevitablemente barreras idiomáticas.
Gracias otra vez por tu música y un abrazo,
Arturo

Arturo Borra dijo...

Querida Lola, no cambio nada entonces. En cuanto a la idea de que la casualidad no existe, bueno… yo me inclino más bien a pensar que hay azar y necesidad simultáneamente, pero soy consciente que se trata de un problema filosófico de primer orden y procurar elaborar una respuesta sería bastante extenso.
Igual, comparto que hay sincronías: encuentros que se producen por un cierto magnetismo… a pesar de resultarnos inesperados. Extraña e improbablemente, se producen confluencias precisas, que nos hacen sentir que no somos superfluos. Esa es (también) la magia infrecuente del espacio virtual: la posibilidad de mutuo reconocimiento, de encontrarse entre iguales, de construir otra forma de vincularnos, a partir de esos valores que tanto más necesarios se hacen cuanto más se cercenan en el mundo. Así que gracias a vos Lola por tu buena onda y por todo tu entusiasmo.
Otro abrazo,
Arturo

Anónimo dijo...

Qué curioso Arturo, pusiste la versión cantada por Eddie Vedder (a quién escucho también mucho en los últimos tiempos)! Sólo eso, decirte que, como diría un psicoanalista amigo, tenés un "alto grado de captación inconsciente". Y eso que suelo por lo general bastante escéptica. Beso y gracias por poner la canción,
Sole

Arturo Borra dijo...

Qué bueno Rubén saber que Pink Floyd estuvo (y está, con más intermitencia) en muchos de nosotros, incluyéndote. A veces me pregunto cuándo empecé a mirar el mundo social en el que vivimos con distancia y, por momentos, con desprecio (adolescente), o incluso cuándo las instituciones me empezaron a asquear. Y ahí grupos como P.F. ocupan un lugar tan importante como una cierta literatura crítica o lecturas de otro corte.
Echoes es brillante, sí: son los momentos cúlmines de una pasión poética, esa extraña pasión que escucha hasta el silencio. Porque después de todo, por más paradójico que resulte, también hay una “música del silencio”.
Bueno, ya me fui un poco. Gracias por sumarte con tu Tim Buckey, otra hermosa (y suave, como decís) elección.
VA un fuerte abrazo,
Arturo

Arturo Borra dijo...

Sole, quizás deberíamos decir: siempre llegamos tarde, porque toda esa belleza nos precede y nos sobrepasará alguna vez. Nosotros hacemos hallazgos de lo que ya está hallado. A pesar de ello, desde lo subjetivo aparecen en distintos tiempos. Y cuando llegan, producen en nosotros cambios más o menos imperceptibles pero reales. Al menos en mí, algunos fragmentos (de música, cine, libros, etc.) perduran con mucha intensidad y me han marcado profundamente.
Del tiempo lo único que digo es que a pesar de una cierta tendencia al inmediatismo de nuestra época, todos nos movemos entre dos ausencias. Así que tranquila amiga, no sos la única desfasada. Todos lo estamos, pero algunos lo niegan, queriendo abolir lo que los constituye (la memoria y quizás la esperanza).
Gracias por tus generosas palabras y un fuerte abrazo,
Arturo

PD: a la versión que puse no pude escucharla antes. De ahí la conmutación...

Laura Giordani dijo...

Muy bueno lo de Miguel Bosé y Rafaela Carra, Arturo. Compartir ese tipo de detalles hacen respirar mejor. Como comentabas en mi blog, a mí tampoco me confunde la cercanía que compartimos y sé que hay desnudez en tus exposiciones.
Desconfío bastante de las identidades virtuales que vamos construyendo para presentarnos ante otros en la red, una entidad fantasmática pero que adquiere vida propia alimentada por esta especie de nuevo narcisismo on-line...nuestra mejor foto en el perfil, las exquisitas lecturas y músicas que hemos ido acopiando en el tiempo, el canibalismo de lo excelso para ocultar el hambre que está ahí, ese dolor que no nos suelta. Un egregor o gólem compensatorio de nuestras miserias cotidianas.
Por ello valoro mucho a quienes se permiten mostrar el lado herrumbrado, la punta descascarada, la tacita a la que le falta un asa. Somos esa taza aunque no nos guste, aunque la red brinde banda ancha para el tránsito de tanto ego. También transitan -por suerte, otras complicidades y sus rescoldos.

otro beso,

Laura.

Arturo Borra dijo...

Querida Mariel, ya te extrañaba por aquí...! Mucha alegría verte por aquí y más con tu siempre ocurrente paso. "La vida sería insoportable sin música y cada uno tiene su propia banda de sonido, íntima e intransferible, anudada con aromas, texturas, rincones de ciudades, imágenes y estados de ánimo". Sí, sí, uno podría quizás desprenderse de casi todo, pero sin música apenas si logro imaginarme. Sería el espanto sonoro de lo real. Y de alguna manera, nos sostenemos en ciertas melodías (incluso disonantes) y así intentamos vivir...
Todo está relacionado con todo, claro que sí. Y lo que une, me parece, es el magnetismo de saberse compartiendo ciertas comunidades de sentimientos, de pasiones, no menos que de ideas e ideales.
También la música clásica me acompaña de vez en cuando. Trae recuerdos de madrugada, como Bethania y Veloso... Buarque o Wando, Matogrosso o Rita Lee, Os mutantes o Paralamas. De los otros ni idea, pero los buscaré. Últimamente, extraño nuevas músicas, esas que te hacen palpitar.
En fin, también me gusta Fito, más lo antiguo que lo nuevo, pero en cualquier caso, está ahí, y ni qué decir de Cohen y Cave.
En cuanto a los temas que elegiste sólo pude encontrar uno, el de Patti Smith. El segundo me lleva a un link de fútbol... Si podés, pasámela, así también la cuelgo. Esto de bloguear a varias manos tiene su encanto: uno aprende en el descentramiento.
Gracias a vos Mariel por entretejer. Yo, para el caso, no soy más que el tejido de los otros.
Un abrazo enorme,
Arturo

PD: Ya no escucho a Bosé, pero a veces lloro con series o cine clase B y recuerdo algunas "canciones de verano" con afecto, a pesar de su evidente cursilería...

Arturo Borra dijo...

Sole, confieso que la sustitución de versiones fue puro azar..!: no tenía audio en la PC y seleccioné fortuitamente esa versión. Cuando me percaté de ese error, ya estaba tu segundo mensaje...
Con todo lo que respeto el psicoanálisis, en este caso tendré que rendirme ante la evidencia y confesar mi descuido...jajaja
Bueno, como sea, gracias a vos por aportar tu canción.
Va otro abrazo,
Arturo

Anónimo dijo...

Bueno, el azar tiene extraños caminos Arturo. Como sea, bienvenidas las sorpresas y sus extraños vericuetos, que hacen la vida más interesante. Pero no desconfíes de tus superpoderes ;).
beso,
Sole

Arturo Borra dijo...

Sí Laura, tenés toda la razón: el mundo virtual es heterogéneo y a menudo da lugar a una presentación de sí marcada radicalmente por la fantasía. Así, el yo ideal se emplaza como yo real y ahí no hay nada que aguante. “Narcisismo on-line”, claro, como por lo demás, ocurre en la vida diaria.
A mí, particularmente me preocupa el auto-engaño: recortarse a partir de una estrategia de distinción, de excelsitud, que supuestamente nos harían distintos al resto de los meros “mortales”. Todos estamos sometidos a ese riesgo y, además, pienso que en el campo artístico ese riesgo se dispara hasta límites difíciles de imaginar. Cultivarse está muy bien, pero el ideal del alma bella en un mundo desolado no encaja; a veces, hay que meterse con el fango, hay que hacer poética barrosa, como decía Néstor Perlongher. La crítica no es un lujo; es una condición para poder vivir con una mínima coherencia en un deseo de justicia.
Todos quizás nos inventamos fábulas; algunas sencillamente no resisten. Eso no justifica tanto egocentrismo ni mucho menos. En el “olvido de sí mismo” lo que hay es una renegación de las limitaciones cotidianas; el punto es que impide subvertir esas limitaciones. Quizás mi fábula sea aceptar la vulnerabilidad en la que todos estamos. Pensar que se puede conjugar vida y poesía. Pero es una fábula que nadie me la ha derrumbado hasta el momento.
En la época del foto-shop, todavía reivindico el derecho a mostrarnos en nuestras dualidades y también me resisto a pensar que lo que cuenta es sumarse a la lucha por brillar (lo cual, desde luego, se distingue de esa búsqueda minuciosa de hallazgos más o menos desconocidos, que tanto valoro en otros blogs amigos).
Me quedo con tus palabras finales: “mostrar el lado herrumbrado, la punta descascarada, la tacita a la que le falta un asa. Somos esa taza aunque no nos guste, aunque la red brinde banda ancha para el tránsito de tanto ego. También transitan -por suerte, otras complicidades y sus rescoldos”.
Gracias otra vez.
Un beso,
Arturo

Arturo Borra dijo...

Sole, será un camino tortuoso entonces... Y bueno, aprenderé a confiar en mis "superpoderes", aunque entre ellos no cuenta seguro el de la adivinación...
Otro abrazo,
Arturo

Portinari dijo...

Tremenda entrada Arturo. Siento mi tardanza en la entrada a estos paisajes, llenos de poesía como maleza.
Me gusta ver las colaboraciones-ladrillo de los co-habitantes. Me gustaría poder hacer una aportación igual de hermosa, pero encuentro que todo está dicho.
La música por sí sola ya es un refugio poético si está bien construida. Pocas voces y palabras pueden alcanzarme, pues hay que buscar la concordancia entre voz, palabra, música y momento. Pocas cosas son capaces de encontrar su bifurcación y legar finalmente al cuerpo. La música sabe aprovechar las grietas para no fijarse sobre la superficie.
Siempre hay voces, palabras, música y momentos que encajan para mí, muchos están dichos ya, otros puedo nombrarlos simplemente: Silvio Rodríguez, Mikel Laboa, Freddy Mercury...
Y a otros los dejo aquí, porque son más peueños.
http://www.goear.com/listen/ec6b7c1/tautou-brand-new

http://www.goear.com/listen/44ca0fa/Winter-Kills-yazoo

rubén m. dijo...

Qué sorpresa ese Winter kills de Yazoo, Portinari. Fantástica canción.

Ana Hidalgo dijo...

qué entrada tan hermosa. la música es un placer secreto y aquí estamos compartiendo todos ese placer, cada una desde sus vivencias, sus experiencias.

me ha apetecido compartir una canción que forma parte de mi forma de sentir, o más que una canción una voz, un desgarro, una vulnerabilidad, impura y amada tierra.

http://www.goear.com/listen/2dcfcbf/VOLVER,-VOLVER-chavela-vargas

Y un abrazo a todos

Leonardo dijo...

Lindo comentario de Laura y tan verdadero! Pero aunque sea virtual este espacio ha sido muy especial para muchos de nosotros, si observamos el éxito de esta entrada donde podemos encontrar una parte de nosotros mismos en lo que escuchan los otros.
Pensaba en lo particular del lenguaje musical que ya muchos han señalado y en la fuerza del rock anglosajón. Yo nunca supe lo que decían las letras de las canciones (y sigo sin saberlo), su poesía va más allá de las palabras, la conjugación perfecta de varios ingredientes como alguien lo señala más arriba, un momento, una melodía, una voz, unos arreglos, una situación generacional, como diría Verlaine : "de la musique avant toute chose". Incluso he llegado a preguntarme "y si supiera inglés, ¿cambiarían las cosas?
Un abrazo común

Arturo Borra dijo...

Qué hermosas canciones nos traés, Portinari...En cuanto a la tardanza, no te preocupés. Ya formás parte de esta casita (espero que así lo sientas en la tuya en lo que a mí respecta) y comprendo los intervalos. Hay mucho para leer y escuchar siempre y, por si fuera poco, el tiempo vital es tan escaso cuando se tiene entusiasmo que no es fácil estar en todos los sitios donde uno quisiera.
En cualquier caso, gracias como siempre por ayudar a desmalezar estos paisajes y aportar tus melodías a este concierto de voces.
Cohabitantes llamás a todos los que hacen que esta entrada ya no sea mía. Esa es la idea...
La música es tiempo o mejor, es desarrollo en el tiempo. Quizás por eso siempre nos deja ese sentimiento de una belleza que se fuga, inasible, que de todas formas retornará en nosotros, como grieta, por usar un término que también vos usás.

Va un fuerte abrazo,
Arturo

Arturo Borra dijo...

Bueno Rubén, somos varios los que celebramos la canción que nos trae Portinari de Winter-Kills-yazoo. Una bella sorpresa...
Un abrazo fuerte también para vos,
Arturo

Bashevis dijo...

Progresivamente me voy incorporando a los espacios de todos los “toperos” que oteo desde mi rincón en Trobriand. En mis paseos por Marienbad o el Pajaro de china, por decir algunos, me he cruzado contigo, Arturo. Ahora aprovecho esta bella entrada para llamar a tu puerta.

Son tantas las voces que se están cruzando últimamente en todos estos espacios que me resulta imposible atender a todas, y escucharlas/leerlas con atención. Pero poco a poco voy añadiendo a mi lista de piedritas para el camino todos vuestros blogs.

Respecto a esta entrada. Traigo dos obritas. La primera, la conocí en septiembre del 2001, en las calles de Estambul. Quizás la edad determine también estas entradas; a más camino recorrido se podrán apuntar mas canciones grabadas a fuego. Aunque todos tendremos nuestras Rafaela Carra’s particulares… este es otro tema. Como decía, la primera canción se escuchaba en todos lados por aquel entonces en Turquía. Pertenece a un disco llamado Kopruler, con canciones de varios músicos turcos. A la vuelta de ese viaje, yo tenía 13-14 años, y comenzaba a devorar lecturas. Y este disco me acompañaba en casi todas ellas. Hasta el punto de quedar grabado en mi mente como la banda sonora perfecta de un libro en concreto; “El país de las ultimas cosas” de Paul Auster.

En mi casa siempre ha sonado música, por parte de mi padre. El ha implantado el germen melómano en mi sangre. Mi madre nunca ha puesto un disco. Y mi hermano presupongo que unos pocos. Pero todos reconocen estas canciones, supongo que las han oído salir de la puerta de mi cuarto durante casi una década… cuando oyen una de ellas (o ya simplemente algo parecido, jeje) me preguntan ¿el disco de Estambul?...

No es un gran disco quizás, es sencillamente bello. Y tiene un valor único.

http://www.goear.com/listen/4d5342e/Kalanlar&305;n-Ard&305;ndan-Mazlun-Cimen

La segunda, y aquí entra en juego la maleabilidad de la memoria, y su propensión a adaptarse a lo deseado… es una canción de Paco Ibañez. Creo haberlo escuchado siempre. Estando por casa. Quizás no más que a muchos otros (sobre todo de los ya mencionados; Pink Floyd, King Crimson, Eric Clapton, Leonard Cohen, Lluis Llach, Maria del Mar Bonet, Atahualpa, Sosa, Parra…), pero a mí me encanta hoy día (y me alegra el poder haber oído todo esto y mucho más… haber contado con libros-discos…):

http://www.goear.com/listen/f33cd12/me-lo-decia-mi-abuelito-paco-iba%C3%B1ez

SaLuz a todos.

Stalker dijo...

Arturo:

te dejo aquí el vídeo de la que quizá es mi canción favorita del siglo XX. Desde luego, es mi interpretación favorita en música popular, en especial por el final arrollador. La conmovición que me provoca sólo podrá extirparla el último aliento...

http://www.youtube.com/watch?v=5WbmjvBmaug

PÁJARO DE CHINA dijo...

Querido Arturo:

Qué hermoso este tapiz musical que se va armando en tu casa. En la música de cada uno de los que han traído su música está su historia. La Chavela Vargas desgarrada e infatigable de Ana, los hallazgos sensibles de Portinari, las mezclas de Bash, que puede dar la vuelta al mundo en 1 día ... Me gusta también lo que dice Bash, ya vamos siendo como una hermandad, una cofradía, es precioso ...

Acá va otra vez el link de mi segunda canción, que es simple, simplísima, como preparar un café con leche para dos o jugar con los perros. Es la canción que dice nuestros días con Hernán y si le pusiéramos una banda de sonido a nuestra historia compartida sería ... Days, de David Bowie: http://www.youtube.com/watch?v=VbdSxnQ_Qao

Gracias otra vez por generar estos remansos en un mundo que se empeña en ir en otra dirección.

Un abrazo muy fuerte.

Leonardo dijo...

Arturo, he estado trabajando con la excelente banda sonora de tu bitácora, descubriendo cosas (winter kills, la canción de Bowie, la melodía turca, Bárbara y su canción de aquellos años de expansión del SIDA, Ibañez).
Y como he estado pensando toda la semana en esas canciones que nos han marcado, pues quisiera (abusando) añadir Ruby Tuesday de los Rolling Stones
http://www.stonestube.net/video.php?title=Ruby%20Tuesday
Y esta semana con la muerte de Mary Travers la integrante del trío Peter, Paul and Mary, pues Blowin in the wind de Dylan.
http://www.youtube.com/watch?v=3t4g_1VoGw4&feature=related
Un abrazo

Arturo Borra dijo...

Querida Ana, lo que es hermoso es el tema musical que elegiste de Chavela Vargas. Su voz desgarrada, la pasión que se asoma en su voz, son un placer enorme.
A medida que voy incorporando músicas de distintos lugares me voy convenciendo de toda la potencia que tiene la música para fisurar lo cotidiano...
Mil gracias por compartir.
Un fuerte abrazo,
Arturo

Arturo Borra dijo...

Leonardo, el mundo "virtual" -cada vez me convence menos esa denomicación, a raíz de los efectos reales que produce- para mí, como tantos otros, tiene esa doble faz: desata la fantasía e incluso las posibilidades comunicativas y, al mismo tiempo, crea las condiciones para que esas posibilidades sean usadas disipando toda huella de nuestros límites cotidianos. Si ello potencia un camino de (auto)engaño o una búsqueda voraz de protagonismo (que en verdad desbordan y preceden esta tecnología) puede terminar siendo negativo, pero en cualquier caso no es una fatalidad.
Por mi parte, lo más valioso que veo aquí es la posibilidad de construir comunidades de afinidad (amigos, compañeros de viaje), que ayudan a respirar. No es poco.
En cuanto a la música y las letras, pienso que las segundas aportan un plus de sentido, pero la fascinación de la música está primariamente ligada, al menos en mi experiencia, al despliegue de una sonoridad articulada formalmente. Aún así, confieso que no sé qué es la música... y por eso me hipnotiza tanto. Quizás algún músico nos pueda ayudar.
Como sea, va un fuerte abrazo,
Arturo

PD: hay libros que no se leen sino que se entregan al tacto. Sus texturas permiten pequeños hallazgos para quien empieza a experimentar con sus manos.
Mil gracias entonces...

Arturo Borra dijo...

Bashevis, además de darte la bienvenida, quería agradecer tu detención, ese interés de topo que al final nos termina entre-cruzando.
Es cierto que una vez iniciado el viaje nos vemos rebasados y cuesta sobrellevar el ritmo de tantos intercambios. Aún así, me alegra que puedas hacer una parada por aquí y con placer también ampliaré mis estaciones para pasarme cada tanto por Trobriand. Aunque soy bastante lento para comentar, me gusta sumergirme en los otros en la medida de mis posibilidades.
Además de las canciones que aportás -la primera me ha parecido especialmente bella-, mencionás un libro de Paul Auster que buscaré. Me interesa ese autor del que conozco otras obras (Leviathan, La invención de la soledad, El cuaderno azul...), pero este título me despierta mucho interés. Como sea, lindos recuerdos nos traés por aquí e imagino que toda esa música, acompañando un viaje por Estambul, la hará indesterrable.
Quienes aprendimos a vivir con música, apenas si nos cabe disociar lo vivido de una melodía singular.
Mil gracias por pasarte y espero que pronto sigamos conversando.
Va un cálido saludo ,
Arturo

Arturo Borra dijo...

Por lo que sé de vos Stalker, ya me imaginaba que Barbara estaría entre tus músicos predilectos. Y la canción que traés es realmente preciosa. Por suerte, hace unos meses pude conocer su música (hasta entonces, apenas si tenía rastro de ella) gracias al envío generoso de un amigo... ;-)

Va otro abrazo fuerte,
Arturo

Arturo Borra dijo...

Mariel y Leonardo: de este tapiz musical sólo puse los primeros hilos. Lo demás se los debo a ustedes: la música viene del otro. Me alegra que en esta segunda vuelta hayan traído a David Bowie y a Rolling Stones. Es cierto que vienen después otras músicas, pero esas todavía persisten y al menos en mí seguirán estando.
Gracias a ustedes, entonces, por dar vida a este pequeño refugio.
Va un fuerte abrazo para ambos,
Arturo

rubén m. dijo...

Estoy disfrutando mucho. Como he visto que otros lo han hecho, voy a participar si no te importa con una segunda dosis.

Esta vez algo de los 90. No soy un gran fan del grupo pero ésta es una canción que desde la primera vez que la oí me sobrecogió como lo mejores poemas.

Atención al rostro de Beth Gibbons cuando canta: "and so bare is my heart, i can´t hide" ("y tan desnudo está mi corazón, que no puedo esconderme"):

http://www.youtube.com/watch?v=KoecWlW7nPg

un gran abrazo a todos

Stalker dijo...

Querido Arturo;

el viaje musical está siendo fecundo...

Sigo esperando la prometida entrada, con gran curiosidad y, por qué no decirlo, anticipado entusiasmo.

Abrazos

Arturo Borra dijo...

Bueno Rubén, qué bueno que traigas a Portishead...a pesar de los matices que hacés. Me sorprendió un poco que nadie invocara Massive Attack, Radiohead, Kruder&Dofmeister y toda esa línea de música que apenas puede reducirse a "electrónica"... pero bien pensado esas músicas llegaron para muchos de nosotros después...

Y queda mucho en el tintero todavía y seguirá quedando. Eso es lo maravilloso.

Gracias otra vez por compartir este viaje.

Un fuerte abrazo,
Arturo

Arturo Borra dijo...

Querido Stalker, por mi parte este viaje está llegando ya a su estación final. Han salido músicas conmovedoras y ese es para mí el mutuo aprendizaje. Me llevo para escuchar músicas que me resultaban bastante desconocidas y espero que cada cual también pueda seguir viajando con lo que le aportaron los demás.

En cuanto a la prometida entrada es la que viene en estos días.
Estoy en eso...y espero que te interpele.

Va un fuerte abrazo,
Arturo