domingo, 31 de mayo de 2009

Tres poemas de Georg Trakl





Lamento

Sueño y muerte, las águilas sombrías
aletean en torno a esta cabeza
toda la noche: el gélido oleaje de la eternidad
devoraría la dorada imagen
del hombre. En escollos de espanto
el purpúreo cuerpo se estrella. Una voz
oscura se lamenta
sobre el mar.
Hermana de tristeza tormentosa
mira, una barcaza con temor se hunde
bajo las estrellas,
el silencioso rostro de la noche.















En un viejo álbum

Regresas siempre, tú, melancolía,
Oh dulzura del alma solitaria.
Hasta el fin se consuma un día dorado.

Humilde, con paciencia, ante el dolor se pliega,
Sonando de armonías y de dulce locura.
¡Mira! ¡Ya se hace de noche!

Vuelve otra vez la noche, un mortal gime
Y otro comparte su dolor.

Temblando bajo estrellas otoñales,
Cada año más se inclina la cabeza.


***

OSCURA es en la noche la canción de la lluvia primaveral,
bajo las nubes, los aguaceros de flores rosadas de peral,
engaños del corazón, canto y locura de la noche.
Ángeles de fuego, que brotan de los ojos de los muertos.
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20 comentarios:

Leonardo dijo...

¡Novalis y Holderlin parecen haberse reunido en la voz de Trakl para asistir a la tragedia del Siglo XX! Es un poeta con el que tengo pocas afinidades, ¡tan desesperado!
Un abrazo

María Socorro Luis dijo...

Primero saludarte.
Estudié a este poeta con los vanguardistas en la uni, hace un montón de años. Recuerdo su tono pesimista y desgarrado,pero sí me gustaron sus poemas.
Has elegido de los más breves
y me ha encantado volver a ellos.

Un abrazo

rubén m. dijo...

Grandísimo Trakl, uno de mis poetas favoritos y de los que más me influyeron en mi juventud. Los que más me impresionan son ésos en los que pretende mostrar un paisaje hermoso, un momento feliz de la infancia, pero asoman de repente los cadáveres, la demencia, la sombra de la hermana.

abrazos

raúl quinto dijo...

Trakl son palabras mayores, el primer poema y el tercero son estremecedores...

Arturo Borra dijo...

Querido Leonardo, es cierto que la voz de Trakl es una voz desgarrada e incluso desesperada. Pero eso, lejos de desmerecerlo, muestra las regiones por las que transitó su vida y su tiempo...
Hay una belleza herida también; si el arte no es alegre no es por deseo, sino por aquello a lo que se tiene que enfrentar.
En cualquier caso, un fuerte abrazo y gracias otra vez...
Arturo

Arturo Borra dijo...

Hola Socorro! ¿Cómo estás? Espero que muy bien…
Con respecto a Trakl, cierto, ese tono está… y diría que, lejos de desanimarme, me sabe transmitir –incluso en su detención en los paisajes externos- un estado de melancólica constatación de la pérdida… Duele, cómo no, pero es un dolor dulce, que pocas cosas no los producen: una despedida, un recuerdo, un poema bello…
Muchas gracias por pasarte...
Va un abrazo,
Arturo

Laura Giordani dijo...

Enorme, enorme Trakl. Bien por traerlo con esos tres poemas, Arturo.

Las imágenes que has elegido para acompañarlos están perfectas.

Un beso,

Laura.

Arturo Borra dijo...

Sí Rubén, grandísimo, de esos que han perdurado en la memoria de muchos poetas e intelectuales. En Trakl hasta la infancia se mancha; como si lo vivido no pudiera desprenderse de esa mácula que torna melancólica la belleza. La sombra del objeto perdido, diría Freud, que ha caído sobre el yo… allí están los cadáveres, la locura, la danza con la sombra… tal como vos mismo señalás.
En cualquier caso, me alegra compartir afinidades.
Gracias por pasarte y un abrazo,
Arturo

Arturo Borra dijo...

Hola Raúl, bienvenido seas por aquí también. Como bien decís, Trakl forma parte de la poesía mayor, perdurable, de esa que deja huella.
Gracias y un abrazo,
Arturo

Arturo Borra dijo...

Y también a vos Laura te agradezco el paso, el compartir esa experiencia del estremecimiento que puede ser la lectura de un poema.
Me alegra que te hayan gustado las imágenes...y en parte son tuyas también.

Otro beso,
Arturo

Stalker dijo...

Buena ocasión para recrear a un clásico y volver a deleitarse con él.

Gracias, Arturo...

Arturo Borra dijo...

Querido Stalker, gracias a vos por pasarte por aquí...y siento que nuestros diálogos estén tan pausados. No son buenos mis tiempos -en cuanto a escasez-, pero igual he podido leer los intercambios en tu blog...en el último post. Algunos, sinceramente, buenísimos...
Un abrazo,
Arturo

Stalker dijo...

Arturo:

Comprendo que estás muy ocupado, no pasa nada. El tiempo nos devora hasta el tuétano.

Aprovecho para decirte que el cuestionario de Laura ha sido prodigioso: un poema en sí mismo, inolvidable

abrazos

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Querido Arturo:



"Hermana de tristeza tormentosa
mira, una barcaza con temor se hunde
bajo las estrellas,
el silencioso rostro de la noche."




Algunas semillas son extrañas, pequeñas y de forma indefinible,
caen sin prisa y las hunde bien
adentro de la tierra un ímpetu
conocedor de su potencial, azul
mano que es complice de ese sol
futuro que le hará temblar el tallo
y las hojas a su grandeza desplegada.

Algunos poetas siembran en lealtad
a la palabra en marcha conviviendo
con la extrañeza y el silencio social.
Estos escriben en vida por vital
necesidad y sin obediencia a cultos
o gustos coetáneos, sin rendirse
a la tribu, a los editores, al son
que bailan en las fiestas las damas
más elegantes.

Así, Tralk, verdad de la poesía
era, su mano, una entre tantas otras
una como ninguna otra, leal en la locura
y rebelde en su lucidez.

No escapaba un acento ni una letra
de la angustia y del ardor suyo,
que por ser horizontal era el ahogo
y la desesperación de un siglo
tristemente célebre por sus genocidios
sus guerras, sus migraciones.

Tralk fue una de las grietas
de un muro hoy, ayer una caravana.

Ayer era él junto a otros poetas
como Celan, Pavese, Artaud, Char, Mayakovsky, Ajmátova, Varela esa caravana de voces replicantes de la vida multitudinaria de pueblos dolientemente vapuleados. Hoy son las grietas sobre esas moles opacas a la realidad que son la historia contada por los vencedores y al servicios de los monopolios, Las mafias de todo orden y condición, Las estructuras religioso-políticas y los generales.

Su trabajo sobre el lenguaje y el pensamiento, la belleza de su creatividad pese a lo trágico de sus alcances nos lo proponen todavía como una de las fuentes en las que beber para despertar de la hipnósis colectiva.

La selección de textos que haces es magníficas.

En el tercer texto se ve el cruce de Valente con Tralk.

"OSCURA es en la noche la canción..."

Una exigencia nace de esta poética: hermanarse con lo extraño, abrazar al extranjero:

"Vuelve otra vez la noche, un mortal gime
Y otro comparte su dolor."

Esto me lleva a poéticas tan actuales y hermosas como la de Angel Calle y sus vinculos-utopías-deseo.

Que gozada es pasar por acá, Arturo. Cuidas y presentas con una calidad estremecedora los textos más variados y significativos que permite ver la bloggosfera. Se me ocurren otros igual de buenos, pero no mejores. Te lo prometo. Es lo que hay. Junto a Marcos Canteli, Laura Giordani, Ana Pérez Cañamares, David González o Eloísa Otero sois el árbol necesario para que aniden los pájaros de la curiosidad y el conocimiento.





Un abrazo grande va,

Tu Víktor

Stalker dijo...

Cuando habla Víktor, los oráculos callan y los pájaros vuelven a los nidos.

Impresionante, lástima que te prodigues tan poco...

abrazos para ambos

patelix dijo...

Señores, perdí hace años una traducción de Trakl al español, creo con el título "Cantos de la Muerte"; las tengo casi todas salvo esa que era espectacular. Creo también que la traducción era de una poetisa Argentina...poco, pero lo único que me acuerdo es que la última línea del poema "El Ocaso" (no sé que número de versión) dedicada a Karlt Borroamäus H. la traducía "...Oh hermanos mío, como madreselvas trepamos hacia la medianoche..." No es mucho, pero si alguién tiene la referencia, se lo agradecería...

Arturo Borra dijo...

Gracias Stalker por la comprensión... El vértigo va contra la poesía... ya lo sabés, así que espero pronto poder detenerme más en estas regiones que sólo respiran en los intersticios.
Y sí, he leído lo de Laura en tu blog y lo de muchos otros y quedé alucinado, por las respuestas brillantes y todo lo que dejan entrever (en lo dicho y en los blancos).
Un fuerte abrazo,
Arturo

Arturo Borra dijo...

Querido Víctor: las mejores lecturas de poesía se convierten también en poesía (como diría Steiner). Como semillas extrañas que se diseminan y fecundan en el cuerpo del otro, como si las manos no pudieran más que asir lo inasible y la tinta no fuera más que testimonio de una batalla nocturna en la que renacemos, y nos alzamos contra las servidumbres del nombre, de los mandatos del buen gusto, del reconocimiento inmediato, como si no hubiera túneles en todas las manos, como si no hubiera que cavar con lucidez y desasosiego, que es lo que cuenta en esta incontable forma de sumergirnos en el otro.
La desesperación, sí, colinda con toda verdad: de ahí nacen esperanzas subterráneas, diminutas, trazando una migración aquí mismo, para reinventar lo humano.
Los poetas que mencionás han interrogado los subsuelos y esa geografía horadada de los otros. Réplicas de la voz, entonces, que exigen como condición ese trabajo sobre el lenguaje que es también condición de toda crítica que no repita la tragedia del pensamiento, que es haberse negado a sí mismo, para ajustarse de forma servil a lo institucionalizado.
Gracias de corazón por tu detención necesaria, por dar lugar y estar ahí, compartiendo algunas huellas que nos labran. Y por los intercambios, en los que aprendemos a volar y a cobijarnos.
Un abrazo enorme,
Arturo

Arturo Borra dijo...

Stalker, cuando habla Víktor urde amparos; está ahí, con sus preguntas intactas… y su internamiento en lo que no se puede decir. (A diferencia de algunos poetas, nunca me han convencido los oráculos). En cuanto al “prodigarse”, es cierto. Imagino que estará respirando, como un árbol, para fecundar.
Otro abrazo,
Arturo

Arturo Borra dijo...

Hola Patelix, bienvenido por aquí…
Lamento no tener ese libro. Pero prometo que buscaré el poema, a ver si logramos dar con él, y a través de él, seguir trazando puentes para caminar, aunque sea en esa hora donde todo se desploma.
Gracias por pasarte y espero darte noticias…
Un cálido saludo,
Arturo