jueves, 3 de abril de 2008

Un poema de Ana María Espinosa



















Un nudo de hojas oscuras
habitan el amor y el dolor.
Nada más
Víktor Gómez




Brote verde que ansía luz.
La primavera es un tallo.

Camino por una calle
que me desconoce
me muevo en una ciudad
que no me habita
respiro en un planeta
que no me pertenece
pero que me condena
a destruirlo cuando
lo que amo es la belleza
la reconstrucción
y sueño con otros lugares
pero me son ajenos.
Sigo caminando pero
no sé a dónde,
o si acaso
he dejado marcada
alguna huella.

La primavera es un tallo de armonía
un brote del infierno que habitamos.

Ana Mª Espinosa

"La poesía evolucionará como lo hacen todas las artes y se adaptará a las mil maravillas a los nuevos tiempos. De hecho ya lo está haciendo y quizá, a través de la imagen, llegue a más gente de la que habitualmente lo hace en la actualidad. Este es mi reto personal también, llevarla, extenderla, divulgarla, pues sin ella la humanidad está perdida, y hoy en día se están olvidando muchos valores necesarios para el respeto y la convivencia. Sólo el arte y el amor elevan al hombre por encima del hombre".
Ana María Espinosa, poeta jerezana.

http://pintandoversoslibro.blogspot.com/

http://pintandoversosii.blogspot.com/



5 comentarios:

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Ana es mucho más que su poesía.

Una sensibilidad exquisita, una generosidad y ausencia de maldad que perturban pueblan su mundo interior y se escancian por sus palabras. Es una poética del estupor y la inocencia.
Una mirada que no corresponde a los ojos de un cazador, sino de una caudalosa corriente de vida y belleza. La belleza en la poética de Ana me hace pensar que mundo otro podría ser en corazones sin rencor, en manos sin avaricia.

Dignifica con su lenguaje territorios en donde el hurto y la miseria de los hipocritas escampaba a sus anchas.

El color, la luz, la humanidad de sus imagenes poéticas, su aventurado y rebelde surrealismo o algunas escenas de lo cotidiano elevadas a categorias de lo universal hacen de su escritura un mapa de la utopía a la que me apunto.

Siempre hay en sus textos una innegociable atención a lo fragil, a la herida, al desauciado, a la desguarecida condición humana.

Celebro ver su poesía por aquí.

Un abrazo

Viktor

Ana María Espinosa dijo...

Arturo:

Cómo me gusta confirmar esa frase tópica "los amigos de mis amigos, son mis amigos".

Este poema es hijo de Víktor,
de su generosa palabra y persona
quines lo conocemos lo sabemos.

Y sí, me alegra y mucho estar en tu página precisamente por ser voz de lo indefenso, de lo desprotegido como bien dice nuestro Víktor.

Qué mes de abril, qué envidia y yo tan cerca pero tan lejos. Ea, a disfrutarlo.

Víktor de tu comentario....
Un abrazo del corazón amigo.

Arturo Borra dijo...

Me alegro Ana y Víktor de tenerlos por aquí. Para mí es una alegría poder incluirlos en esta pequeña morada que, no por virtual menos sentida.
Gracias a ustedes por su presencia.
Un abrazo fuerte,
Arturo

E. Martí dijo...

Ana María: La primavera es ese resquicio de esperanza que habita los corazones de los tejados protectores... Bonito poema.
Abrazos. Esmeralda

Arturo Borra dijo...

Gracias Esmeralda, por dejar tu huella en este poema de Ana María.
Bienvenida a este espacio.
Un saludo cálido,
Arturo