lunes, 18 de agosto de 2014

«esta muerte asegurada a cada instante» -algunos poemas inéditos de Benito del Pliego

 
 
11/26/08

Escuchas las voces de la patria.

Llegan como paño, con la hora en la que pagan justos x pecadores. Amotinadas en la portería, atrincheradas en la energía transgénica. Todos esos tiroteos, esa algarabía de señor que se invita a cenar en tu casa.

Ahí están, reparando poros, goleándote la oreja informativo a informativo.





Friday, may 8th, 2009
 
“Queríamos que quedase algo de nosotros”. Queríamos que nos tomase aparte, nos dijese sí, tu nombre no es en vano, tu nombre lápida en el tiempo, tu afán se salva por la fama, tú permanecerás. Tú escribe, déjanos saber lo que has sufrido, lo que has cedido, lo que ya no queda de ti.
 
Queríamos saber que de nosotros quedaba un algo, queríamos saber que alguien algún día abre la botella en la ceniza y nos encuentra ausentes, hallazgos de la llagas llenas de yo, pero yo ya ido, pero ya fue ego que se fue.
 
Queríamos que algo nuestro permaneciese así fuera enterrado como nuestros huesos, pero más allá, pero inscrito de algún modo. Mapas en nosotros, más que nosotros son, esa desposesión, esa continua destitución que nos da esa señal que viene de afuera.
 
Queríamos que alguna nada quedase del yo, queríamos dejar trazo de este destrozo, de este tráfago. Queríamos que alguna letra nos lastrase, queríamos que algún adiós, queríamos que algún grano, que un garabato, que un después, una persona; queríamos que una persona, luego queríamos que alguien, alguno, alguna cosa nos sacase de aquí, de esta muerte asegurada a cada instante.

 

 
 
1/16/10

 
Allí, en algún lugar, súplica y llantos, los golpes con el cucharín del “estoy viva”.

 
Allí, los que tenían brazos y piernas, si bien tendidos sobre polvo de demolición, impúdicos ya, lo mismo sexo que heridas a la luz.  Y cae o surge el día y comienzan a rezar a la devastación. Morir o matar por un vaso de agua. La humanidad otra vez, colgando de las ramas del horror, desvanecida.

 
*


Thursday may 6
 
1.
La Reina Blanca de Anjou, paseada en bayonetas de levantados pechos los restos de sus pechos en los que se puede imaginar el movimiento sensual que cautivara a un rey,  lo dice El País. No hay más vueltas que dar, la modestia de ser de albañil y bracera, me gustaría decirle a Milán. No tenían tierra que cultivar, como el pudor de la Reina de Anjou, recostada juntando las piernas, lo dice El País.
 
 
2.
No tuvieron tierra hasta tener solar. Mamá acusa al solar de rompérsela, la carretilla, la cuesta, el carreterín (tres cosas tiene Consuegra) detrás de la Reina de Anjou.
Me acuclillo entre plantas, cuál es ¿Apalachia o Al Anxa? Parece que murió en el parto, era reina de Anjou.

 
 

 


Helicópteros rocían agua en el reactor 3 y camiones cisterna se preparan para inyectar agua en el 3 y el 4

El Gobierno japonés ha decidido refrigerar por las bravas los reactores de Fukushima. Están perdiendo mucha agua. Las barras de combustible van a quedar al descubierto. Helicópteros rocían con agua de mar. El más peligroso contiene plutonio. Se trata de una auténtica lucha para evitar la fusión de los núcleos. Es demasiado dramático. No hay manera de contener el dramatismo, apenas si es posible considerar la situación porque cómo se vive después de una muerte repetida que recuerdan demasiadas cabezas demasiados tumores llamativos los nombres cada cual atractivo a su manera Fukushima y Chernóbil no sé dónde el golpe de voz en palabra extranjera radioactividad nuclear atómico no tenemos ni idea de la profundidad del charco o sí y solo gente como yo que no se entera y el mundo es mucho más sencillo sencillo de destruir. Energía eléctrica. Culpa a tu batidora y su bombilla. Finalmente pequeños robots están asestando un golpe mortal (no hace falta dirty bomb) en Fukushima Nagasaki Chernóbil o Chernobil su vileza su villanía y su radioactividad. Aunque las radiaciones no han desaparecido autoridades consideran que hay que intervenir a cualquier precio. Los helicópteros solo podrán acercarse cuarenta minutos al día para evitar la contaminación. Una pantalla protege a los soldados. Autoridades aseguran que la primera fase ha funcionado y el agua llegó hasta la vasija. Pero también las que aparecen rotas en enterramientos y antiguas casas dicen que alguien vivió, no necesariamente que hay alguien vivo. Quedan vasijas. ¿Será semejante lo emocional se podrá dejar al descubierto las barras de material radioactivo vaciamiento de la piscina hasta que sea irreversible la fusión? ¿Será semejante a la manera en que se toman las (malas / buenas) decisiones y nos exponemos así a una radiación letal? Fukushima, cherè-no-vil, villa qué herida.



 
 
Atenas arde y no es la llama olímpica. Es la furia que avienta la debacle, Victoria de Samotracia rociada en gasolina.

El papel del fuego en nuestra evolución, incorporación visceral del fuego que reduce, dicen, la necesidad de largos intestinos, y hace posible la digestión, la concentración para leer un libro, trazar caballos, manos y bisontes.
 
De nuevo la estufa ardiendo, la madera que mantiene el calor, la hoguera que aleja con su bondad al bonzo que se nos quema. Apenas Atenas.
 
Atenas arde y no es la llama olímpica. ¿Con qué manos, Victoria, apagarás tu fuego?
 
 

Benito del Pliego, Dietario (de próxima aparición en Amargord)
 
* Todas las imágenes pertenecen a Alemania, año cero, de Roberto Rosellini 

 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Alguien me puede decir... ¿Cuándo sale el nuevo poemario de Benito del Pliego? Gracias

Arturo Borra dijo...

Anónimo, el libro de Benito sale en estos meses en la colección Transatlántica de Amargord. Así que no tendrás dificultades de hallarlo pronto. SAludos

Anónimo dijo...

Estamos expectantes y con ganas de que llegue la fecha, pero si puedes ser más conciso te lo agradecería.
Un saludo

Arturo Borra dijo...

Más conciso? Octubre-noviembre, editorial Amargord, Madrid, con el nombre de "Dietario".

Supongo que no tendrás problemas en encontrarlo.

Otro saludo